Ambientalistas exigen el fin de la minería metálica en Panamá

Conforme al avance que ha presentado el desarrollo de la minería en el país, muchos son los ambientalistas que han alzado la voz para defender los recursos naturales que se han visto expuestos o destruidos por esta actividad.

En conmemoración a la rebelión científica que se da en más de 30 países bajo el lema “la ciencia es clara, pero nuestros líderes la siguen ignorando”, el colectivo Ya es Ya organizó este lunes el foro “Cambio climático, transición energética y minería metálica en Panamá”, con el fin de hacer conciencia sobre la velocidad en que ha estado colapsando el clima y la biosfera, en la voz de varios conocedores del tema.

En esta sesión llevada a cabo en el paraninfo de la Universidad de Panamá, Renate Sponer, miembro del colectivo Ya es Ya, alertó que con la actividad minera Panamá sufre una destrucción irreversible de sus ecosistemas, fuentes de agua, suelo y aire, “todos estos elementos necesarios para vivir y tener salud”.

Sponer criticó que la permanencia de la minería en el país se da bajo la justificación de que “el cobre es necesario para la transición energética, porque es el que nos salvará del colapso climático, cuando en realidad lo que busca es salvaguardar la seguridad energética de los países ricos que causan crisis climática, mientras que aquí quedamos más expuestos a los efectos y consecuencias del cambio climático”.

“Para colmo, buscamos más préstamos de los bancos multilaterales para poder adaptarnos al cambio climático, pero esto solo quiere decir que los únicos que lucran con estas crisis son ellos, que son los que hacen ver que para pagar las altas tasas de interés es necesario la minería. Esta es la lógica que queremos romper, por lo que exigimos el fin de la minería metálica en Panamá”, puntualizó la representante del colectivo Ya es Ya.

La minería tiene una consideración además de los impactos generados en el país o la región que se coloque, ya que también tienen que analizarse aspectos como el marco legal que existe, el modelo administrativo del país, las poblaciones vulnerables y cercanas, la superficie en donde se encuentra, la cantidad de lluvia, la extensión del yacimiento y las sustancias químicas asociadas a esa extracción, explicó Isaías Ramos, biólogo y especialista técnico en el Centro de Incidencia Ambiental de Panamá (Ciam), quien presentó el tema “Los impactos de la minería metálica en Panamá”.

Solo en el caso de Donoso, donde Minera Panamá tiene sus actividades, el biólogo explicó que más allá de las afectaciones a la población también hay daños ambientales, como los ocurridos con el Corredor Mesoamericano, que conformado entre el parque nacional Héctor Gallego y el parque nacional Omar Torrijos, sufrió modificaciones por la presión minera y los acuerdos firmados por diferentes instituciones.

“Hablamos de una zona de bosques de biodiversidad donde hay jaguares, tapires y águilas harpías, sin embargo, el gobierno sigue vendiendo la sostenibilidad de la minera por encima de la preservación de estas especies”, manifestó, quien contó que, según informes de la empresa Minera Panamá entre 2021-2022 produjo 5.849 toneladas de materiales peligrosos.

Ramos reflexionó que el problema de la minera va mucho más allá de lo ambiental, porque está la parte política que es la que genera los problemas ambientales, y causa la falta de información de lo que se busca comunicar a las personas.

Desde la firma de un nuevo contrato con Minera Panamá, el gobierno ha defendido que el documento brinda importantes beneficios económicos, fiscales, ambientales, laborales y sociales para el pueblo panameño, al tiempo que crea las condiciones necesarias para que Minera Panamá continúe sus operaciones en un entorno de inversión justo y equitativo”.