Integrantes de la caravana migrante en el estado de Chiapas, en el sur de México, denunciaron este jueves 21 de noviembre que las autoridades les bloquearon...
- 05/04/2009 03:00
- 05/04/2009 03:00
Todas las economías del mundo, grandes y chicas, se están desacelerando. Y los pronósticos se ajustan a medida que avanza la “crisis perfecta”, en la que se han conjugado diversos elementos fatales para las empresas y el sistema financiero internacional. Se trata de una crisis con consecuencias impredecibles y sin fecha de culminación. Ante este escenario complejo, Luis Navarro, socio director de INDESA, todavía ve oportunidades, que espera, puedan ser aprovechadas.
Hay oportunidades tan estratégicas como la adquisición de una empresa. Los precios, probablemente se han ajustado un poco más al mercado y si usted estaba en un proceso de expansión estratégica, y tiene una condición económica saludable, hoy puede aumentar su participación en el mercado con mejores precios que antes. Eso por nombrar un ejemplo de oportunidad.
Depende mucho de la capacidad empresarial y de la actitud del empresario. Cuando las cosas se mueven hay oportunidades de entrar a nuevos nichos, a nuevos segmentos y a nuevos productos. Hacer más de lo mismo, en algunos sectores no necesariamente dará mejores resultados. Lo bueno es que el panameño ha demostrado capacidad de ajuste y de creatividad.
Es un buen momento siempre y cuando se tenga una idea con valor y la actitud para sostenerla.
Dentro de las oportunidades hay que tener un grado de prudencia, balancear las cuentas y asegurarse de que el nivel de gastos sea cónsono con el nivel de ingresos.
A las empresas no les gusta salir del personal que es clave, porque el recurso humano es el que le da valor a una empresa. Cuesta muchísimo y a veces toma mucho tiempo reponer el personal con talento. Pero en la coyuntura en la que estamos, algunas empresas se van a ajustar. De todas formas, no hay que dejarse llevar por ese sentimiento de pesimismo.
El Estado no debe ser un empleador de último recurso porque la realidad es que los únicos ingresos provienen de los aportes de los activos y la recaudación de los impuestos que pagamos todos. Yo le apuesto a inversiones bien hechas que ayuden a fomentar nuevos empleos.
En el caso de Panamá, donde felizmente tenemos un sistema dolarizado y sin banca central, la capacidad del Estado de poder invertir tiene límite por su capacidad de endeudamiento. Sin embargo, para que el futuro sea sostenible tendrán que participar directamente inversionistas panameños y extranjeros. El Estado debe hacer inversión en aquellas áreas en que no haya oferta de inversión privada competitiva.
Mi recomendación es mantener la prudencia en las finanzas familiares y ajustar los gastos a un nivel sostenible. Probablemente algunas compras no tan urgentes es mejor posponerlas durante el período de ajuste.
Si sus finanzas permiten darse esos gustos, por favor mejor déselos. Pero si para eso tiene que estar endeudado y haciendo maromas financieras, probablemente no es el momento.
Que tuvimos graves excesos en el mundo financiero, donde hubo altos niveles de crédito y precios muy inflados haciendo la situación insostenible. A nivel local, también nos ha dejado varias lecciones. Los panameños que han tenido la oportunidad de invertir afuera del país han sufrido pérdidas importantes y la crisis global ha impactado la oferta de crédito local que venía creciendo demasiado rápido y ahora ha caído a un ritmo muchísimo más bajo y lo estamos sintiendo. En la entrevista, Navarro dejó claro que en medio de la crisis no todas las noticias son malas. Panamá tiene expectativas de crecer, al menos 4%, en un año globalmente difícil y además están surgiendo oportunidades de hacer negocios.