El impacto va más allá de la venta final. Incluye la compra de telas, hilos perlas y otros insumos, creando una cadena de valor que dinamiza la economía...
Crisis demográfica: baja fecundidad pone en riesgo el futuro de América Latina
- 05/11/2025 00:00
La tasa global de fecundidad en América Latina y el Caribe alcanzó los 1,8 hijos por mujer en 2024 y se ha mantenido en ese nivel desde 2015, por debajo del umbral de reemplazo poblacional de 2,1 hijos por mujer, según el estudio Observatorio Demográfico 2025: Ante la baja fecundidad, tendencias y dinámicas emergentes, publicado recientemente por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
En 2024, el 76 % de los países y territorios de la región registraron tasas inferiores al nivel necesario para mantener estable la población en ausencia de migraciones. El informe, elaborado por el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade) –División de Población de la Cepal–, muestra que las tasas de fecundidad en la región oscilaron entre 0,94 y 3,3 hijos por mujer.
En América Latina, Chile (1,14), Costa Rica (1,32), Uruguay (1,40) y Argentina (1,5) presentan las tasas más bajas, mientras que, en el Caribe, los menores niveles se observan en Puerto Rico (0,94), Islas Vírgenes Británicas (1,05) y Curazao (1,07). En Panamá, la tasa de fecundidad se ubica en 2,11 hijos por mujer, una reducción importante frente al 2,58 de 2010 y el 3,07 de 1990.
La publicación destaca que la transición hacia niveles bajos de fecundidad en América Latina y el Caribe se produjo de forma acelerada desde la segunda mitad del siglo XX, en un periodo relativamente corto si se compara con otras regiones del mundo.
De acuerdo con la Cepal, esta caída acelerada de la fecundidad obedece a múltiples factores: la reducción de la mortalidad infantil, el mayor acceso a la educación —especialmente de las mujeres—, el aumento de la participación femenina en el mercado laboral, el acceso generalizado a métodos anticonceptivos modernos y los avances en igualdad de género.
“Estos factores han modificado las preferencias reproductivas, ampliado las posibilidades de regular la fecundidad y favorecido el aplazamiento de la maternidad”, indicó el organismo.
El documento subraya que la región atraviesa una fase avanzada de transformación demográfica, marcada por una fecundidad cada vez más baja y cambios en los calendarios reproductivos. La edad media de la fecundidad ha mostrado una tendencia descendente desde 1950, cuando era de 29 años, hasta su punto más bajo en 2010 (26,9 años). Desde entonces, ha aumentado gradualmente hasta alcanzar 27,6 años en 2024.
El informe también vincula la reciente disminución de la fecundidad con la reducción sostenida de la fecundidad adolescente en la última década. Este indicador pasó de 69,9 nacimientos por cada 1.000 mujeres de 15 a 19 años en 2014, a 50,3 por 1.000 en 2024, una caída del 38,8%. Los mayores avances se registraron en Argentina, Chile, Costa Rica, Panamá, República Dominicana y Uruguay.
La Cepal atribuye esta mejora al fortalecimiento de las políticas y estrategias de prevención del embarazo adolescente, un logro significativo considerando que, hasta comienzos de la década de 2010, la región no mostraba señales de una disminución sostenida. En aquel entonces, las tasas de fecundidad adolescente eran incluso más altas de lo esperado, dadas las tasas globales y los niveles de desarrollo humano.
Sin embargo, América Latina y el Caribe siguen registrando algunas de las tasas de fecundidad adolescente más altas del mundo, reflejo de las persistentes desigualdades estructurales y las brechas en el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva.
En otras regiones del mundo, especialmente en Europa, la tasa de fecundidad de período descendió en la década de 1990 por debajo de 1,3 hijos por mujer, para luego recuperarse unos quince años más tarde a niveles cercanos a 1,5 hijos por mujer.
El Observatorio Demográfico 2025 también analiza las desigualdades regionales y socioeconómicas vinculadas al comportamiento reproductivo y los factores que explican los cambios observados. Asimismo, el documento insta a garantizar el derecho de las personas a decidir libremente cuántos hijos tener, mediante políticas integrales que promuevan la igualdad de género, fortalezcan los servicios de cuidado, eliminen la penalización laboral por maternidad y aseguren la cobertura universal de salud sexual y reproductiva.
La Cepal enfatiza que la fecundidad tiene implicaciones económicas directas, ya que influye en el tamaño de la fuerza laboral, el consumo y la innovación, factores clave para el crecimiento y la sostenibilidad del desarrollo en la región.