EE.UU. y China, en fuego cruzado por aranceles

El presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó ayer con imponer otros $267,000 millones en aranceles a China, que se sumarían a los $200,000 millones que su Gobierno ya había anunciado.

En declaraciones a los periodistas en el avión presidencial Air Force One, Trump afirmó que la implementación de los aranceles a productos chinos por valor de $200,000 millones ‘se producirá muy pronto, dependiendo de lo que ocurra'.

‘Y odio hacer esto, pero detrás de eso vienen otros $267,000 millones que están preparados para ser impuestos rápidamente si yo quiero', anunció Trump.

Sin embargo, China también amenazó con ‘tomar las contramedidas necesarias' a una posible imposición de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos a productos chinos, según anunció este jueves, 6 de septiembre, el Ministerio de Comercio (MOC) del gigante asiático.

La declaración fue hecha en respuesta a la posible nueva imposición de aranceles adicionales por parte de EE.UU. sobre productos chinos importados por valor de $200,000 millones.

El período de comentarios públicos en Estados Unidos sobre esta medida acaba de terminar, recordó el ministerio, y la mayoría de los participantes se opuso a la medida, lo que no garantiza que el Gobierno del presidente Donald Trump no la vaya a llevar a cabo.

‘Si Estados Unidos ignora la oposición de la mayoría a los aranceles, China deberá tomar contramedidas. Presionar a China es irracional'

GAO FENG,

PORTAVOZ DEL GOB. CHINO

‘Si Estados Unidos ignora la oposición de la mayoría de las empresas que participan en los comentarios públicos y sigue su propio camino para imponer aranceles adicionales a más importaciones chinas, China deberá tomar las contramedidas necesarias', declaró Gao Feng, portavoz del ministerio, en una conferencia de prensa. Cualquier intento de presionar a China ‘es irracional e inútil', aseguró, y ‘la guerra comercial no resolverá ningún problema'.

‘Un diálogo sincero y una negociación entre iguales son las únicas formas correctas de resolver las disputas comerciales', añadió. La entrada en vigor de esta posible medida mantiene en vilo a los mercados internacionales, que se han resentido en los últimos días tras este nuevo capítulo de la guerra comercial que enfrenta a las dos principales economías del mundo.

En opinión de Gao, esta ‘escalada continua de fricciones comerciales bilaterales' no daña solo ‘a las empresas y los intereses de los consumidores en ambos países, sino que también socava la cadena industrial y la cadena de valor'.

En este sentido, aseguró el portavoz, China prestará especial atención al impacto causado por los aranceles adicionales y tomará medidas efectivas para ayudar a las empresas chinas y extranjeras que operan en el país a superar las dificultades. ‘China tiene la confianza, la capacidad y las medidas para mantener el desarrollo estable y saludable de su economía', sentenció el portavoz.