En medio de la química, los negocios, y la economía

‘El problema es que para mí lo normal es ir contra la corriente’, dice Rafael Carles, experto en jugos naturales y quien llegó a dirigir...

‘El problema es que para mí lo normal es ir contra la corriente’, dice Rafael Carles, experto en jugos naturales y quien llegó a dirigir las salas de redacción de los principales diarios del país. Nos recibió en sus oficinas y dejó saber cómo conecta la química, el periodismo, la economía y los negocios con la vida misma.

El químico por cuyas venas corre la tinta del periodismo, nos ofreció de sus jugos naturales Life Blends y comenzamos la conversación.

USTED ES QUÍMICO DE PROFESIÓN, ¿CÓMO LLEGA A DIRIGIR LA REDACCIÓN DE DIFERENTES DIARIOS EN PANAMÁ?

Te sorprenderán las similitudes que hay entre una sala de redacción y un reactor químico. En ambas hay reacciones, transformaciones, emociones y sobre todo, en ambas hay explosiones. En el año 2000, cuando me invitaron a participar por primera vez en un proyecto editorial, yo me di cuenta que donde mayor impacto podía causar era en la sala de redacción, porque es allí donde se ‘cocinan’ realmente los elementos más importantes de un medio de comunicación. En una sala de redacción hay que tener en cuenta la temperatura interior de la gente, sus tensiones, emociones y pasiones, y sobre todo, conocerla. Yo presenté un plan sobre el cual yo iba a trabajar la sala de redacción desde un ámbito científico, y me encariñé con el tema. Estudié una Maestría Ejecutiva en Periodismo, me eduqué y capacité, y me di cuenta de que realmente ese era el camino para que las salas de redacción pudieran tener un impacto.

CUANDO LLEGÓ A LA ESTRELLA, EL DIARIO HABÍA PERDIDO CREDIBILIDAD. ¿POR QUÉ CREE QUE RESURGIÓ?

En efecto. Cuando el señor Waked me invita, en el año 2006, La Estrella ya estaba pasando de su peor momento. Era realmente un periódico raquítico. En mi año y medio en el diario, contraté al primer periodista que sería director de un periódico estándar en Panamá, Gerardo Berroa. Además, contraté a un excelente Jefe de Información, Jean Marcel Chery, y juntos elaboramos una estrategia fundamentada en la realidad de que no podíamos competir con los otros diarios que estaban mejor posicionados. Entonces nos adueñamos del segmento político. Tan buen trabajo se hizo que, después de seis años, ningún periódico tiene una mejor entrada periodística y cobertura política que este periódico.

La razón por la cual hoy La Estrella no es escuálida es porque Waked creyó en el proyecto y sincronizamos la empresa, sincronizamos los esfuerzos y enfocamos la ruta. Hoy, es el periódico que realmente establece la agenda nacional y crea la opinión pública. Y eso se debe a que no hay intereses escondidos dentro de la empresa y a que periodistas hacen su trabajo sin el miedo de que estén tocando los intereses de una persona en particular.

TAMBIÉN LABORÓ EN LA ANTIGUA CLICAC, AHORA ACODECO. ¿CREE QUE FUE BUENA IDEA ELIMINAR LA REGULACIÓN DE PRECIOS?

Sin duda alguna. La regulación de precios es la traición más grande que se le puede hacer a un consumidor. En otros tiempos, el gobierno por un lado y las empresas por otro lado, se reunían y entre ellos se ponían de acuerdo para fijar márgenes y precios. El consumidor no aparecía por ningún lado. Hoy día, el gobierno, gracias a Dios, está fuera de la ecuación, porque en mi opinión, entre menos participe el gobierno en el mercado es mejor. Y ahora los únicos que fijan el precio son los consumidores, a través de su poder de compra, porque si el precio no es el que el consumidor quiere, entonces los productos no se venden.

¿CREE QUE LAS FUERZAS DE MERCADO SON EL MEJOR INSTRUMENTO PARA LOGRAR PRECIOS COMPETITIVOS, O FALTA HACER MÁS EN MATERIA DE POLÍTICAS ECONÓMICAS?

Nadie sale al mercado a hacer papeles de ‘la monja de Calcuta’. Por eso a nivel mundial son casi tradicionales las agencias de competencia que estudian el mercado desde la óptica de revisar si las empresas están haciendo las cosas correctamente y participando competitivamente en el mercado.

Yo sé que el libre mercado por sí solo tiene muchas ventajas, pero también sé que es importante que existan agencias de competencia, de forma de que las irregularidades y las prácticas anticompetitivas sean eliminadas. Sí estoy de acuerdo en que el libre mercado hay que monitorearlo.

HABLEMOS DE REALIDAD NACIONAL... ¿QUÉ PIENSA DEL PAÍS, EN MATERIA ECONÓMICA? ¿QUÉ ESTÁ BIEN? ¿QUÉ ESTÁ MAL? ¿QUÉ MEJORARÍA?

El país, económicamente hablando, está boyante y obviamente está creciendo a niveles que son la envidia de otros países. Creo que el programa inversión ha sido ambicioso y espero ver los frutos en un corto plazo. En la parte conceptual del modelo económico, yo pienso que esta bonanza por la cual está pasando Panamá no va a reducir la brecha entre los que tienen y los que no tienen. No digo que la va a ensanchar más, pero no la va a reducir, porque el modelo no está destinado a hacerlo.

Hemos mejorado los niveles de pobreza, se han hecho esfuerzos importantes en aspectos de nutrición, siento que se han creado obras sociales importantes, pero ese no es el problema.

El problema es que estamos planeando muy ‘cortoplacistamente’. Aquí en Panama se necesita una revolución en materia de educación y en materia de seguridad alimentaria.

Por otro lado, estamos internacionalizando la cosa nuestra. Se están perdiendo los valores autóctonos. Y no es que tengamos que cerrar las fronteras, pero tenemos que garantizar que la educación, la cultura y las tradiciones sean las nuestras. La clase política panameña está para lo suyo y por lo suyo, y no necesariamente entiende ni siente lo que está ocurriendo a niveles de las masas. He podido percatarme que hay desfase entre lo que quiere y necesita la gente, con lo que quieren los políticos. Eso no significa que hay uno bueno y uno malo, eso significa que hay un prisma sobre el cual la población ve una cosa y la clase política otra, y eso es un problema.

Es lamentable que, en algo fundamental como el control previo de la Contraloría, sobre el cual mi tío ‘Chinchorro’ Carles trabajó mucho, este gobierno se haya relajado. Y no sé cómo se interprete esto, pero el mejor colchón de seguridad que puede tener el Presidente de la República es precisamente el control previo, porque se blindaría ante cualquier situación posterior.

USTED ADEMÁS ES EMPRESARIO... EN 2012 FUE PREMIADO POR LA SENACYT POR INNOVACIÓN EMPRESARIAL. ¿CÓMO SURGE LA IDEA DE ESTE NEGOCIO DE LIFE BLENDS?

Yo había tomado jugos naturales toda la vida en mi casa. Siempre pensé que los jugos eran el mecanismo más rápido para lograr salud. Entonces, en el año 2005, entendí que tarde o temprano tenía que salir de La Prensa porque había cambios que no necesariamente compaginaban con mis principios y valores. Eso me dejó ver cuál era el mejor escenario para mí y en un viaje que hice, cuando regresaba de Washington a Houston, me hice la pregunta ‘¿qué quieres hacer en tu vida, Rafael?’. Y no había despegado el avión cuando ya yo había escrito en una servilleta ‘fabricar jugos naturales’.

Cuando llegué a Houston compré un libro que se llamaba ‘Pasos para hacer tu negocio’, y en el viaje de Houston a Panamá completé todas las preguntas. Cuando me bajé del avión ya tenía montado el modelo de negocio, que consistía precisamente en fabricar jugos naturales, pero que fueran despachados en casas y oficinas, al mejor estilo de antes, cuando el lechero llevaba los jarrones de leche a las casas. Yo comencé en el año 2005, y ahora en el 2012 es que están comenzando en Estados Unidos este tipo de empresas, donde se fabrican jugos sin pasteurizar. El mejor reconocimiento que tengo yo es que promuevo la salud y que todos los días, durante siete años que he estado en operaciones, he tenido por lo menos un cliente nuevo.

¿QUÉ PLANES TIENE A FUTURO?

Yo voy a seguir vendiendo jugos y curando enfermos. Además, seguiré asesorando empresas, instituciones y personas en temas relacionados con planificación estratégica, modelos de negocio, seguridad industrial, salud y bienestar.

En los dos próximos años tendré una nueva empresa que va a gestionar un importante aspecto de la vida de las personas, el tema de la energía. No la energía que proviene de los pozos petrolíferos, sino la que se encuentra dentro de las personas.

También continuaré siendo miembro de la Cámara de Comercio por muchos años más y también metido en el periodismo hasta los últimos días de mi vida. Eso es algo que jamás podré evitar, el hecho de que ya por las venas no corre sangre, sino tinta.

¿QUIÉNES HAN SIDO LAS PERSONAS QUE MÁS HAN INFLUIDO EN SU VIDA?

Mis padres, por supuesto, me dieron una dosis importante de valores y principios. Y mi esposa es una buena fuente de influencia, ella es la que me da balance porque soy muy inquieto. El problema es que para mí, lo normal es ir contra la corriente. Una vez, en contra de lo que la Junta Directiva propuso, yo y otras tres personas —Juan Carlos Planells, Julio Moltó y Juan Luis Correa— creamos un periódico, que hoy día se llama Mi Diario. Así soy yo con casi todo. Y por eso a veces necesito frenos. Y claro, está mi tío Chinchorro Carles, quien es ahora mi fuente de inspiración, él es un manantial de principios y honestidad.

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