El Visitante

¿Para qué sirven las semanas de arte?

  • 01/06/2025 01:00
La Ciudad de las Artes fue el punto de partida para la primera edición de Pinta Panamá Art Week, una plataforma que reunió a artistas, curadores y coleccionistas locales e internacionales. El evento logró abrir un espacio de diálogo sobre el arte contemporáneo, la educación artística y el futuro cultural del país

Ayer volví a visitar la Ciudad de las Artes, el complejo de educación artística bajo la dirección del Ministerio de Cultura. El motivo esta vez era la celebración de la etnia negra en Panamá. Me encontré con un grupo de estudiantes de música, artes visuales y danza que habían participado en la apertura de la primera edición de Pinta Panama Art Week, feria internacional de arte latinoamericano. Profesores y estudiantes de las distintas escuelas de este centro cultural y educativo inauguraron la semana del arte con una performance de bienvenida a los artistas, gestores, curadores, coleccionistas, galeristas y demás participantes. “Nunca habíamos colaborado con un evento que mezclara distintos géneros artísticos a la vez: artes visuales, danza, música, canto... Todavía estamos pensando en ello”, confesó una estudiante. Otra comentó: “Nos sentimos reconocidos. Mostramos lo que estamos haciendo, quiénes somos. Sentí que, de alguna manera, formaba parte de un gran grupo de artistas”.

Las ferias o semanas de arte se organizan en ciudades tan disímiles como Berlín o Miami para presentar lo mejor de la producción local e internacional, invitando a coleccionistas y desarrollando redes privadas y públicas que impactan el mercado del arte. Y, como ocurre en Bogotá o Buenos Aires, y ahora Panamá, vinculan y convocan al público general a ver, experimentar, dialogar y proponer ideas de cómo el arte puede incidir en la sociedad a través del pensamiento crítico, la educación, la contemplación, la imaginación, el diálogo y la reflexión. A jugar no solo un papel estético, sino también ético. Por cierto, fue una gran coincidencia que la inauguración de la semana del arte comenzase el miércoles 21 de mayo, junto a grandes sucesos políticos y convulsiones sociales que se mantienen ardientes en todo el país.

Los artistas se reconocen

Barbara Cartier, artista argentina radicada en Panamá desde hace casi dos décadas, es conocida por sus esculturas y pinturas de carácter íntimo y de grandes dimensiones. Presenta, junto su pareja, el conocido artista panameño Cisco Merel, presenta, en la galería Mateo Sariel, la exposición titulada “Umbral”. Curada por Ana Laguna, fusiona experiencias personales cruces de lenguajes formales en esta su primera muestra conjunta o, como lo describe Cartier, en “nuestro primer romance artístico”.

Con relación a Pinta Panamá, opina Cartier que la experiencia ha sido exitosa. “Es un aporte enorme a la activación cultural en las artes locales, a crear conexiones más amplias para convertir al país en una ventana global. Y fue una lupa para abrir la mirada hacia otras perspectivas que vienen de fuera; un vínculo entre lo foráneo y lo panameño. Más que nada, pienso que benefició a los artistas, para que pudiésemos entrar mejor en el circuito local y de diversos ámbitos afuera del país. Más importante aún, todo esto ha generado nuevos encuentros y reencuentros entre nosotros mismos. “En mi caso, por ejemplo, fui al estudio de Brooke Alfaro. ¡Nunca lo había visitado! Y luego Brooke vino al nuestro”.

Diálogos sobre el coleccionismo en Panamá y América Latina

FORO, el evento teórico de Pinta Panamá Art Week, estuvo a cargo de Mónica Kupfer, curadora e historiadora del arte panameña, quien goza de gran reconocimiento internacional por haber coordinado la Bienal de Arte de Panamá y curado, junto a Ana Elizabeth González, el primer pabellón de Panamá en la Bienal de Venecia.

El evento, titulado “Latinoamérica: coleccionismo y curaduría”, tuvo como escenarios el MAC Panamá, el Museo del Canal, el Centro Cultural de España y el Banco Mercantil, uno de los patrocinadores de Pinta Panamá. Los diálogos contaron con la participación de los curadores Juan Canela, Emiliano Valdés, Sofia Villena Araya, Julia Morandeira y Gerardo Mosquera; los coleccionistas Nivaldo Carbonell, Antonio Murzi y Johnny Roux; el galerista y curador Johann Wolfschoon, María Sancho-Arroyo, profesora y experta en el mercado del arte y Ana Elizabeth González, directora del Museo del Canal Interoceánico.

Sobre FORO nos explica Kupfer que “logró convocar a una audiencia numerosa y diversa, confirmando el creciente interés del público panameño por los espacios de diálogo cultural. A lo largo de cuatro conversatorios abordamos temas clave, como la curaduría en América Central, el coleccionismo y la creación de fundaciones, el mercado del arte y la historia del arte latinoamericano, con la participación de destacados expertos y curadores de la región y del ámbito internacional. Este ciclo de encuentros no solo facilitó un intercambio enriquecedor de ideas, sino que también fortaleció los vínculos entre el público, las instituciones y los profesionales del arte. Me parece que el entusiasmo y la participación del público, desde estudiantes hasta directores de galerías e importantes coleccionistas, dejaron una clara señal de avance en la construcción de una escena cultural más sólida, crítica y conectada en Panamá.”

La Ciudad de las Artes: una cantera de artistas

Uno de los grandes aciertos del Ministerio de Cultura fue lograr que la inauguración de PINTA Panamá Art Week se diera en la Ciudad de las Artes, el extraordinario centro de aprendizaje y experimentación que está todavía por descubrirse en toda su magnitud por gran parte de la ciudadanía. Estudiantes, profesores y padres de familia abarrotaron esa noche las escalinatas de la entrada y disfrutaron de las exhibiciones, las acciones artísticas al aire libre, el estupendo espectáculo de danza contemporánea del proyecto Enlaces, de la fundación Espacio Creativo, y la performance colaborativa con estudiantes y profesores de las distintas escuelas de la Ciudad de las Artes, que dieron inicio a esta primera semana del arte en Panamá.

La directora de la Escuela de Danza, Iguandili López, reflexionó sobre la inauguración: “Fue importante ver que se logró la unión entre las distintas escuelas. Cada una demostró sus capacidades y el talento que hay en Panamá. Nuestra escuela cumple 77 años dedicada a la enseñanza de la danza. Para el futuro se requiere mucho más apoyo del gobierno, ¡no solo para nuestra escuela, sino para todas!” Por su parte, Eric Dixon, director de la Escuela de Música, comenta: “En eventos de gran envergadura como festivales y encuentros, cuando nuestros alumnos participan como parte del elenco artístico desarrollan la confianza del trabajo en el aula. Exponerse es importante para ellos; es una forma entusiasta de hacer arte –en este caso, música– porque pueden compartir con el público su trabajo, hecho con mucho esfuerzo y bajo la orientación de sus profesores de coro, banda, conjuntos de percusión, la orquesta y la ópera. Pinta Panama Art Week representó una ventana que ellos han apreciado por ese público receptivo que prestó atención a su esfuerzo por a llevar a escena sus horas de ensayos.”

Panamá, ¿una futura plataforma del arte contemporáneo?

“Uno de los grandes objetivos de esta primera edición”, nos cuenta Irene Gelfman, Curadora Global de PINTA, “fue propiciar un cruce genuino entre distintos niveles de la escena artística: desde instituciones de larga trayectoria hasta proyectos comunitarios en desarrollo. Trabajamos con mucho compromiso para articular una red diversa de actores culturales que incluyera a fundaciones como Casa Santa Ana, Los Carbonell e instituciones como el MAC Panamá; a galerías con artistas de Panamá y Centroamérica, y a invitados internacionales de referencia, como Gerardo Mosquera o Julia Morandeira, que formaron parte del FORO junto a especialistas locales. Nos parecía clave que esas conversaciones no ocurrieran de forma aislada, sino que respondieran a una lógica de intercambio con la escena regional.

“También fue muy significativo”, continua, “haber brindado un espacio de visibilidad a colectivos como “Ciudadanos del Arte”, dirigido por Humberto Vélez, y al grupo Enlaces, que pudieron presentar sus performances durante la inauguración ante un público amplio, incluyendo a estudiantes de danza, música y artes visuales. La colaboración con Emiliano Valdés, curador general de esta edición, fue esencial para comprender la especificidad de la escena local y para diseñar una programación sensible, que activara los distintos ritmos y territorios de la ciudad “ Pinta Panamá “fue pensada como una plataforma en movimiento, con una mirada curatorial que aspira a expandir los formatos de exhibición, reflexión y participación. Este es solo el comienzo y esperamos encontrarnos nuevamente en Pinta Panamá Art Week 2026”.

Diego Costa, director de Pinta, nos resume su experiencia en Panamá: “Para mí fue increíble. Una fiesta de arte muy bien recibida por los panameños. Esta edición de otras porque no es una feria, sino un Art Week, que implica movilizar toda la ciudad a que se ponga la bandera del arte y la cultura, mostrando a nuestros artistas jóvenes y a los grandes maestros panameños, junto a su gastronomía y oferta turística”. Y concluye: “Recomiendo seguir trabajando este concepto para que el año próximo tengamos más invitados internacionales y visibilicemos mucho más a Panamá como un hub del arte contemporáneo”.

Una de las aspiraciones más importantes de los integrantes de la escena artística panameña es su anhelo de ser vista y tomada en cuenta. En gran medida, Pinta Panamá lo logró con todas las exposiciones y diálogos generados, que revitalizaron las relaciones entre artistas, galeristas, coleccionistas y curadores locales e invitados. Por otra parte, resultó también evidente que el desarrollo de la práctica artística en Panamá no puede sustentarse tan solo en el apoyo de amigos que vienen de afuera, sino que debe surgir sobre todo de la educación nacional. Es decir, en planes de estudio actualizados e inversiones que necesitan las escuelas de arte de todo el país, la Facultad de Bellas Artes y la Ciudad de las Artes. Sin inversión en la educación no habrá saltos importantes y cualitativos en nuestro arte contemporáneo. Este podría ser uno de los temas centrales a debatir en Pinta Panamá de 2026.

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