¿Los países del golfo Pérsico y Catar, luz al final del tunel?

Actualizado
  • 09/12/2019 00:00
Creado
  • 09/12/2019 00:00
La cumbre anual del CCG estaba previsto que se celebrara en EAU, que mantiene teóricamente una postura más intransigente respecto a Catar

Los países que conforman el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) celebran el martes su cumbre de Jefes de Estado con un inesperado optimismo sobre una posible luz al final del túnel en el que se encuentra la región por el bloqueo comercial y diplomático de tres de ellos a Catar desde 2017.

Gestos menores como que los equipos de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Baréin participaran en un torneo de fútbol en Catar y la invitación del rey Salman bin Abdulaziz al emir de Catar, Tamim bin Hamad al Zani, a la cumbre anual, han hecho aumentar las expectativas de que el conflicto encuentre solución.

Asimismo, los medios de comunicación saudíes y cataríes han rebajado el tono respecto al rival en los últimos tiempos de cara a preparar el terreno para una reconciliación, que podría darse en un marco regional más amplio.

La cumbre anual del CCG estaba previsto que se celebrara en EAU, que mantiene teóricamente una postura más intransigente respecto a Catar, pero en el último momento fue anunciado que tendría lugar en Riad en lo que muchos quieren ver como otra señal positiva.

LA CRISIS

La crisis estalló en 2017, cuando Arabia Saudí, EAU, Baréin y Egipto acusaron a Doha de apoyar el terrorismo, pero la enemistad viene de lejos debido a que Catar no se ha alineado nunca claramente contra Irán y mantiene vínculos con grupos como los Hermanos Musulmanes, vetados por los Gobiernos de los cuatro países aliados.

Estos exigieron a Catar el cierre de la cadena de televisión Al Yazira, muy influyente en el mundo árabe, así como de una base militar turca en suelo catarí, además de distanciarse de Irán y retirar su apoyo a la Hermandad y otros grupos islamistas, como el palestino Hamás.

El boicot a Doha en los pasados dos años y medios ha tensado las relaciones en la zona y ha afectado al organismo regional en el que se encuentran representados esos países del golfo Pérsico, además de Kuwait y Omán.

LA MEDIACIÓN Y LA RECONCILIACIÓN

Kuwait ha intentado mediar sin éxito pero el viceministro de Exteriores del país, Jaled al Yaralá, dijo recientemente que "existen indicadores positivos de que podría haber una salida a la crisis".

"Kuwait ha sido el principal mediador y ha presionado para lograr una reconciliación desde el primer momento, pero sus esfuerzos y los de Estados Unidos no obtuvieron resultados hasta hace poco", indicó a Efe Sanam Vakil, vicedirector del Programa para Oriente Medio y el Norte de África de Chatham House.

Sin embargo, para el experto, "los acontecimientos que se han producido recientemente se deben a una necesidad de cambiar el estatus quo".

El ministro de Exteriores catarí, Mohamed bin Abdulrahman al Zani, confirmó este fin de semana que su país ha hablado con Arabia Saudí y que ha habido "progresos", deseando que estos lleven a una salida de la crisis.

BLOQUEADOS POR EL BLOQUEO

Según Robert Mogielnicki, investigador del Instituto de los Países del Golfo Árabe en Washington, "los esfuerzos saudíes y emiratíes para rebajar la tensión con los países vecinos -Catar, Irán y el Yemen- reflejan una inclinación a dejar atrás los conflictos que han polarizado la región, y tensado las relaciones con los socios de Europa y Estados Unidos".

Por su parte, Vakil destacó que Arabia Saudí y EAU necesitan centrar su atención en la economía nacional y en mejorar su imagen de cara a la Expo2020 que se celebrará en Dubái y el G20 que tendrá lugar en Riad, lo que les ha llevado a decidir cerrar el frente abierto con Catar hace dos años y medio.

No obstante, en su opinión, "construir la confianza llevará mucho tiempo y el impacto del conflicto no puede ser absorbido por un simple acuerdo".

Para Hussein Ibish, también del Instituto de los Países del Golfo Árabe en Washington, todos los actores necesitan cambiar de estrategia para lograr algo "de lo contrario se encuentran bloqueados".

En el caso de Catar, el experto considera que ya no puede depender sólo del apoyo de Turquía, su principal aliado regional, enfrentado con Egipto y las monarquías del golfo Pérsico.

Probablemente Catar no cambiará su postura de cara a Teherán, pero será "menos arriesgada" la reconciliación si Irán está debilitado por las sanciones estadounidenses y las actuales protestas en el Líbano e Irak, donde el régimen chií tiene una fuerte influencia.

El siguiente paso podría ser un acercamiento de las monarquías árabes suníes a Irán y para ello "un frente unificado en el golfo haría más fácil aprovechar la crisis política y estratégica" que vive el país persa, recalca Ibish.

Sin embargo, ante los primeros signos de acercamiento, no queda claro si los cuatro países del bloqueo van a renunciar a sus exigencias y permitir que Catar mantenga relaciones con Irán, entre otras, y si el emirato estará dispuesto a cambiar su geopolítica para ser recibido con los brazos abiertos en el CCG.

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