Este evento que se vio fundamentalmente desde América, empezó sobre la medianoche de este viernes 14 de marzo y llegó a su máximo sobre las 3 de la mañana,...
- 10/06/2009 02:00
- 10/06/2009 02:00
ESPAÑA. En los peores meses que se recuerdan para la economía desde la II Guerra Mundial, el precio del petróleo ha subido un 88%. Y lo ha hecho con la demanda en franca retirada y los depósitos rebosantes de crudo.
En paralelo, la cotización de los metales recupera parte del terreno perdido, cuando la producción industrial cae en picado.
El oro apunta al récord de los 1.000 euros por onza. Y el trigo, la soja o el maíz rondan ganancias del 10% en las últimas semanas.
Nadie dijo que entender esta crisis fuera sencillo, pero los mercados de materias primas lo ponen muy difícil.
“La especulación está volviendo en todas las materias primas”, sentenció Abdalá el Badri, secretario general de la OPEP, cuando se le inquirió por las razones que han llevado al brent a rozar los 70 dólares por barril.
“El repunte se debe en buena parte a la normalización del crédito”, opone el último informe de Goldman Sachs.
“Los precios de las materias primas se benefician de la mejora del sentimiento económico”, agregan los expertos de Barclays, en referencia a los manoseados brotes verdes. Y siempre queda la fortaleza de la demanda china, el comodín de todos los análisis.
Más allá de explicar la escalada de las materias primas en plena recesión, la duda se centra en si las cotizaciones se desinflarán o en si esto es el principio de otra etapa de precios al alza.
El precio del petróleo, los alimentos y los metales protagonizaron hasta mediados de 2008 un ascenso meteórico.
Eso se tradujo en una gran presión inflacionista en economías avanzadas y emergentes; y en una crisis alimentaria en varios países pobres.
Finalmente, la sequía de recursos financieros, pertinaz desde la quiebra de Lehman Brothers en septiembre, dejó sin aire a las apuestas que se hacían en estos mercados.
Y el argumento de que la economía se hundía acabó imponiéndose, lo que devolvió los precios a valores mucho más bajos.
Pero ahora, cuando los precios del consumo caen y se mira de reojo la amenaza de la deflación, el repunte de las materias primas da argumentos a los que creen que el mayor obstáculo a la recuperación económica vendrá del flanco opuesto.
“Se eleva el riesgo de que haya una inflación significativa”, constata Josep Oliver, catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona.