Responsabilidad Social: La bandera que enarbolan las empresas

  • 16/07/2025 15:55
Sumarse, Terpel, Tetra Pak y la ACP se reunieron en Panamá para discutir la Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Destacaron la importancia de gestionar el impacto corporativo y presentaron proyectos de reciclaje, educación y tecnología

Sumarse, Terpel, Tetra Pak y la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) se reunieron para discutir sobre la responsabilidad social empresarial (RSE) y los proyectos que realizan para contribuir a esta causa. El foro fue moderado por el periodista Leonardo Grinspan de Radio Panamá, quien abordó temas como la educación, la concientización y los efectos internos que se desencadenan por las iniciativas comunitarias.

Karla Mola, directora ejecutiva de Sumarse Panamá; Óscar Sosa, director de sostenibilidad y relacionamiento institucional de Terpel Panamá; Bruno Basile, líder de comunicaciones de Tetra Pak Panamá y Centroamérica; y Alexis Espino de la ACP, fueron los panelistas.

[de Panamá/Jose Abel Herrera]

En relación con el origen de este compromiso con la sociedad, Mola considera que la responsabilidad, primordialmente, es un factor que se cultiva de forma individual. Las compañías, a su vez, deben ordenar y gestionar los impactos tanto positivos como negativos que ocasionan a la comunidad, teniendo en cuenta a los grupos de interés para propiciar un desarrollo económico y personal.

Para la representante de Sumarse —una organización enfocada en promover la sostenibilidad y la RSE—, la responsabilidad social es la preocupación de las empresas sobre los desafíos globales: el cambio climático, la desigualdad y otros factores que repercuten en la calidad de vida. “El diálogo es fundamental para entender las necesidades reales de la comunidad y contribuir desde las posibilidades de la compañía”, expresó.

Óscar Sosa, de la industria de distribución de combustibles, plantea que el entorno debe ser un insumo más de producción y de toma de decisiones, basándose en la confianza y el respeto. Una de las estrategias de Terpel, en sus palabras, se enfoca en potenciar el capital humano mediante la formación superior de sus colaboradores.

Ante los entornos cambiantes, Bruno Basile, de la multinacional sueca que procesa y envasa alimentos, considera que, en su área, la inversión en recipientes sostenibles es clave. Mientras que Alexis Espino de la ACP busca hacer comprender la importancia de la cuenca hidrográfica del Canal. “Más del 50% de los panameños se abastecen de la cuenca; de ella depende nuestra competitividad como país”. Espino estima que el cuidado del recurso hídrico es vital.

Para él, el modelo de gestión puede estructurarse en tres principios: organizar, dándole voz a los comunitarios; educar, otorgando plataformas de participación; y empoderar, para que las personas puedan desarrollarse de manera autónoma sin un acompañamiento constante. Como ejemplo, se refirió al proyecto cafetero que se cultivó en la cuenca del Canal, que genera ingresos directos para los pequeños productores y benefició a más de mil familias.

Espino sugirió la cosecha de agua como una alternativa al uso de agua potable para las tareas que no la requieran, pues el recurso hídrico apto para el consumo humano “es muy costoso”. Este proceso consiste en recoger agua de la lluvia y utilizarla o canalizarla para su almacenamiento y posterior uso, como en la descarga de baño o el riego de huertos.

Proyectos de RSE

Las empresas que participaron en este foro desarrollan iniciativas para aportar a la sociedad.

Tetra Pak, por su lado, tiene el proyecto “Tu papel cuenta”, que promueve el reciclaje de envases de esta marca y materiales como latas de aluminio, hojalata y cartón. Para esta misión, se apoya de la labor de recolectores de basura. “Cerca del 70% de los envases de Tetra Pak son de origen vegetal”, dijo Bruno Basile. Además, mencionó que el proyecto había servido de ejemplo y fue replicado en otros países.

Terpel, a través de su fundación, maneja un programa de aulas virtuales en zonas apartadas del país donde brinda herramientas tecnológicas con el fin de disminuir las brechas digitales. Tabletas y gafas de realidad aumentada son algunos de los dispositivos en estos espacios, los cuales se encuentran en San Miguelito, Chiriquí, la comarca de Guna Yala y Colón.

“No es posible que existan escuelas donde haya una sola computadora para 40 estudiantes”, contempló Óscar Sosa, director de sostenibilidad, quien a su vez reflexionó sobre la necesidad de mejorar los modelos de enseñanza y hacerlos más entretenidos.

La Autoridad del Canal de Panamá también apostó por la educación como motor de cambio, a través de diplomados para docentes de la cuenca, el Laboratorio Latinoamericano de Acción Ciudadana (LLAC) y el programa PilandoAndo, en conjunto con Ayudinga, que ofrece tutorías a la población de alumnos de premedia y media y una versión para universitarios que ofrece preparación para la prueba de admisión de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP).

En los márgenes de efectividad de la iniciativa, Espino compartió que el 96% de los estudiantes de este programa lograron ingresar a la UTP y un 94% logró alcanzar el índice para cursar la ingeniería que deseaban.

“Como empresa, debo entender que yo genero impacto y tengo una responsabilidad social. Si la empresa dice que no tiene tiempo, entonces no está viendo una posibilidad o un riesgo”, consideró Karla Mola, directora ejecutiva de Sumarse Panamá, quien incentivó a las compañías a compartir sus buenas prácticas, a medir sus acciones, a escuchar activamente y a dar el ejemplo. “El segundo mejor día de tu vida es cuando te dicen que tienes que hacer RSE, porque ya no vuelves a ser el mismo”, afirmó.

También destacó la importancia de la rendición de cuentas, de crear productos y bienes que generen bienestar, de ser innovadores y de crear juntos.

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