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- 18/05/2013 02:00
- 18/05/2013 02:00
SAN DIEGO, EEUU. Hace un par de semanas, en un ataque partidista, el ex gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, que es demócrata, acusó al senador de Texas, Ted Cruz, que es republicano, de ser ‘anti-inmigración’.
Fue una acusación extraña contra una persona cuyo héroe personal es su propio padre, Rafael, quien emigró a los Estados Unidos de Cuba, en 1957.
Aún así, Cruz no se está haciendo a sí mismo muchos favores. Es un hombre listo, pero algunas de las cosas que ha dicho acerca de la reforma migratoria no han sonado muy listas.
Así pues, me alegré cuando se redimió al tomar una posición contra los esfuerzos liderados por el Partido Republicano para limitar la inmigración legal.
Sí, legal. Supongo que no habrán creído realmente eso de que nadie tiene ningún problema con aquellos que obedecen las reglas, ¿verdad? Son puras relaciones públicas. Si se revelara la verdad —a saber que hay un sector de la población estadounidense, en ambos partidos, que desea colocar un cartel de ‘No hay vacantes’ para ‘todos’ los inmigrantes— la gente podría detectar un tufillo a xenofobia.
Cruz y yo hemos sido amigos durante más de 10 años. Cruz no es xenofóbico. Pero sí es predecible. Repite los mismos eslóganes que uno oye de otros conservadores. Asegurar las fronteras. No amnistía.
Cruz tiende a reaccionar a lo que dicen los otros, en lugar de establecer su propio curso. Con su historia familiar, debe tener opiniones fuertes sobre lo que agregan los inmigrantes a los Estados Unidos. Escuchémoslas.
Hasta el momento, lo que hemos oído decir a Cruz en lo relativo a la inmigración no ha sido perspicaz ni ha ayudado.
Durante una reciente aparición en el programa radial de Sean Hannity, Cruz reafirmó su oposición a conceder a los inmigrantes ilegales un camino a la ciudadanía estadounidense. Apoya, en cambio, el enfoque a tiempo desacreditado de ‘exclusivamente imponer la ley’, por el que simplemente enviamos más agentes de la Patrulla Fronteriza y construimos más cercas; y esperamos que todo se arregle. Aquí es donde Cruz se equivocó: Le dijo a Hannity que legalizar a los indocumentados era ‘profundamente injusto’ para los inmigrantes legales, que actuaron siguiendo las reglas.
‘Si aprobamos algo que permita que los que están aquí ilegalmente logren la ciudadanía, quiere decir que uno es un tonto por haber permanecido en su país de origen y haber seguido las reglas, porque no pudo vivir aquí y criar su familia y disfrutar de las tremendas ventajas y libertad de los Estados Unidos simplemente porque obedeció las reglas,’ dijo Cruz.
¿Un tonto? ¿Realmente? Cruz tiene que salir más y conocer algunos inmigrantes en la vida real. Encontraría que vivir en Estados Unidos sin los documentos apropiados no es todo mariachis y margaritas.
Yo podría presentarle a Cruz un inmigrante indocumentado que vive en Phoenix, donde el sheriff del Condado de Maricopa y cazador de la atención mediática, Joe Arpaio, logra salir al aire arrestando inmigrantes ilegales. Hace tres años, el inmigrante, padre de dos hijos, tuvo miedo de salir a comer con sus hijos el Día del Padre por temor a que lo parara la policía y lo deportara.
En otras partes, a menudo turbios empleadores, codiciosos prestamistas e inescrupulosos abogados de inmigración se aprovechan de los inmigrantes ilegales.
¿Es ésta la vida color de rosa que según Cruz, los ‘tontos’ que esperan para ingresar en Estados Unidos envidian? Siempre es mejor obedecer las reglas. Los riesgos son menores. Las recompensas, mayores.
Cruz necesitaba redimirse, y lo hizo gracias a una enmienda a la propuesta de ley del Senado, sugerida por el senador Jeff Sessions, de Alabama. Cruz es malo en el tema inmigración, pero Sessions es peor.
El senador de Alabama no se contenta sólo con perseguir a los inmigrantes ilegales. También desea restringir el flujo de los inmigrantes poco especializados que vienen al país ‘legalmente’. Sessions expresa que le inquietan los jornales deprimidos y los puestos de trabajo perdidos por los trabajadores estadounidenses. Sin embargo, es posible que lo que realmente le inquiete sean los cambios demográficos. Más relaciones públicas.
Cruz se pronunció en contra de la medida.
‘Pienso votar no a esta enmienda’, expresó a sus colegas del Comité Judicial del Senado. ‘El motivo es que pienso que la inmigración legal es un pilar fundamental de nuestro país. … Soy defensor de la inmigración legal.’
Cruz prosiguió: ‘Debemos seguir siendo una nación que celebre a los inmigrantes legales en torno a esta mesa –muchos de nosotros somos hijos de los que arriesgaron todo por la libertad. Respeto la enmienda de mi amigo de Alabama, pero no es una que yo pueda apoyar.’
Bienvenido a casa, Ted. Los seres humanos son complicados y no todo está a la vista. Esperemos que las sorpresas continúen.
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