América Latina debe crecer con China para internacionalizarse

América Latina debe aprovechar mercados alternos, como China, para capitalizar oportunidades y potencialidades e internacionalizarse, frente a la actual coyuntura económica y financiera, y ante una eventual recesión en Estados Unidos y en la Unión Europea.

Así lo indicó este miércoles en la capital peruana el economista principal de Integración y Comercio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el brasileño Mauricio Mesquita, al dictar la conferencia magistral "Creciendo con China: Aprovechando lo mejor del comercio y las inversiones para la internacionalización", en la VI Cumbre Internacional de Comercio Exterior.

En el foro, organizado por la Cámara de Comercio de Lima (CCL), el economista recalcó que los tratados de libre comercio (TLC) "no son una panacea", pero sí un importante instrumento para cambiar el patrón de comercio entre las economías que lo suscriben.

"Los beneficios pueden tardar en aparecer. La desgravación inmediata alcanza en gran medida a bienes que ya tenían aranceles bajos, sobre todo en minería. Las mayores ganancias deben venir en un período de 10 años", apuntó, al referirse a los TLCs puestos en vigencia entre China con Perú y Chile, agregando que "es un paso importante para bajar los costos de comercio".

Tal asociación comercial, en el caso de Perú, dijo, "reduce o elimina los aranceles chinos en el área de agricultura, sobre todo en la no tradicional; ofrece a las exportaciones peruanas las mismas condiciones de acceso que tienen sus otros socios preferenciales; genera una serie de reglas y disciplinas en términos de aduanas y defensa comercial que conducen a reducir las barreras no arancelarias; y, abre un nuevo canal de diversificación exportadora en el área de servicios".

"El TLC debe ser visto como parte de una agenda complementaria de políticas donde ninguna pieza aislada tiene condiciones de maximizar los beneficios y minimizar los costos de integración", respondió Mesquita al ser preguntado por Xinhua, recomendando a los países latinoamericanos y caribeños que deben diversificar su producción, dar más valor agregado a sus recursos naturales, capacitar su potencial humano e innovar su tecnología, entre otros puntos.

A manera de ejemplo, subrayó que el desarrollo de la infraestructura de transporte tendría un impacto fuerte en la reducción de fletes que asumen los exportadores, lo cual representa un alto costo en el precio final del producto.

Acotó que las principales compras de China en la región son productos de "gran volumen y peso", caso de minerales o granos, lo que encarece el transporte y la logística, añadiendo que "el flete llega a representar entre el 60 y el 90 por ciento del valor total".

Paralelamente, el funcionario del BID aludió a que América Latina y el Caribe, además de integrarse y forjar estrategias comunes, también impulsen inversiones fuera de sus fronteras, anotando que en la actualidad estas son "limitadas" y por ende no tienen un impacto gravitante en el comercio global.

Mesquita recomendó el aplicar dos tipos de política complementaria en la región: En la parte macro, se requiere políticas fiscales y monetarias responsables para asegurar un ambiente económico estable y saludable, reconociendo en este caso que Perú pose una de las economías mejor administradas en la región, con un crecimiento sostenido.

En el aspecto micro, dijo que Perú aún sufre de las debilidades clásicas latinoamericanas con deficiencias en infraestructura, baja calidad de la educación, imperfecciones en el mercado crediticio.

"Estas debilidades afectan la capacidad de producir nuevos bienes y servicios", acotó.

Consultado por Xinhua sobre la V Cumbre Empresarial China-América Latina, a desarrollarse en Lima en noviembre entrante, expresó que la economía china "ofrece enormes oportunidades para los exportadores de la región al contar con las características de gran tamaño, crecimiento vertiginoso y complementariedad en el mercado".