Fuerzas federales mexicanas se enfrentan con autodefensas en Michoacán

Actualizado
  • 14/01/2014 18:33
Creado
  • 14/01/2014 18:33
El gobierno de México comenzó un nuevo intento por sofocar la violencia generada por enfrentamientos entre grupos de autodefensas y un ...

El gobierno de México comenzó un nuevo intento por sofocar la violencia generada por enfrentamientos entre grupos de autodefensas y un cartel de drogas en el estado occidental de Michoacán, pero el plan se vio manchado el martes tras una confrontación entre soldados y civiles que según testigos estaban desarmados.

Periodistas de The Associated Press vieron los cuerpos de dos fallecidos y hablaron con familiares de una tercera persona reportada como muerta. Entre ellos no había mujeres ni niños, contrario a las afirmaciones iniciales de un portavoz de las autodefensas.

La Procuraduría General de la República señaló que no podía confirmar un número de muertos, mientras la Secretaría de Gobernación -responsable del área de seguridad del Ejecutivo- dijo no tener información de que soldados hubieran disparado contra civiles desarmados.

"¿Así quieren proteger al pueblo? No los queremos", dijo Gloria Pérez Torres mientras se lamentaba sobre el cuerpo de su hermano Mario, de 56 años, una de las víctimas en la confrontación con militares ocurrida en las primeras horas del martes.

La confrontación ocurrió cuando militares llegaron a Antúnez, en el sur de Michoacán, para intentar desarmar a las autodefensas, grupos de civiles que en los últimos meses decidieron organizarse y enfrentar al cartel de Los Caballeros Templarios que ha asolado al estado por años.

Horas después Antúnez estaba en relativa calma, mientras los grupos de autodefensas continuaban armados y en control del poblado.

En la municipalidad de Apatzingán, considerado bastión de Los Caballeros Templarios, los alrededores de la principal plaza comenzaron a llenarse el martes de cientos de policías federales que llegaron a bordo de camionetas con ametralladoras montadas en el techo, vehículos blindados y autobuses.

"Andan aquí desde años pero no hacen nada", dijo un hombre sentado en una banca de la plaza que sólo quiso identificarse como Iván.

Alejandro Hope, experto en seguridad y ex miembro de la agencia de inteligencia mexicana, calificó el inicio de la estrategia de "desastre", porque sólo unas horas después de su anuncio ya se reportaba la muerte de civiles.

Meses atrás, cuando aparecieron los primeros grupos de autodefensas, las autoridades llegaron a arrestar a algunos de ellos, pero luego el gobierno pareció trabajar con ellos, pese a negarlo públicamente.

Mientras las autodefensas se enfrentaban con el cartel, militares y policías federales realizaban patrullajes en carreteras, pero nunca intervinieron en esos choques armados.

"Ha habido una erosión de la credibilidad de los anuncios del gobierno federal en Michoacán", dijo Hope a la AP, un día después de que el secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, anunciara el envío de más soldados y agentes federales al estado para tomar el control de la seguridad.

"La semana pasada estaban protegiendo a las autodefensas. El secretario Osorio prácticamente salió a decir que eran útiles... ¿y ahora los vas a reprimir a sangre y fuego?", añadió Hope.

El gobierno no concuerda con esa evaluación, dijo a la AP un funcionario de la Secretaría de Gobernación, no autorizado a ser identificado por políticas internas.

"Es una estrategia que ha ido ajustándose, modificándose en razón de las exigencias de la coyuntura que se da en Michoacán", dijo el funcionario.

Osorio llamó el mismo lunes a las autodefensas a deponer las armas y regresar a sus comunidades.

La confrontación en Antúnez comenzó poco antes de la medianoche del lunes. Varios habitantes de la zona fueron convocados para interponerse a un convoy de militares que habían llegado al lugar para desarmar a las autodefensas.

Testigos dijeron a la AP que las personas que bloquearon el paso de los militares no llevaban armas, sin embargo, algunos soldados abrieron fuego contra la multitud.

"El ejército no tiene porqué disparar a la gente", dijo a la AP Estanislao Beltrán, vocero de las autodefensas, y quien dijo que sólo uno de los fallecidos era miembro de las autodefensas.

Beltrán aseguró que las autodefensas no tienen planeado entregar sus armas hasta que no sean capturados los líderes de Los Caballeros Templarios.

El anuncio de Osorio se realizó después de una reunión con el gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, luego de un fin de semana de tiroteos y quema de vehículos.

Con la toma de varias comunidades, las autodefensas han rodeado la municipalidad agrícola de Apatzingán, considerado el principal bastión de Los Caballeros Templarios, aunque han dicho que no buscan entrar a ese lugar a petición del ejército.

Muchas tiendas permanecían cerradas en Apatzingán y había pocas personas en las calles y escasa presencia policial.

Comerciantes dijeron que tenían miedo de abrir después de que hombres armados, que se cree trabajarían para Los Caballeros Templarios, lanzaron bombas caseras contra varios negocios y la alcaldía de Apatzingán el fin de semana.

En los últimos meses han circulado rumores de que algunos grupos de autodefensas habrían sido infiltrados por el cartel rival Nueva Generación, que según autoridades federales mantiene una disputa con Los Caballeros Templarios. Las autodefensas han negado insistentemente que sean financiadas por Nueva Generación.

En un extraño giro de la historia, el líder más visible de las autodefensas, José Manuel Mireles, apareció la noche del lunes en un video divulgado por la cadena Televisa en el que respaldaba el anuncio del gobierno. Sin embargo, apareció posteriormente en un segundo video en el que contradice la versión que divulgó Televisa.

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