Portugal realizó 100 mil abortos desde su despenalización hace 7 años

Desde que hace exactamente hoy siete años los portugueses aprobaron en referéndum la despenalización del aborto, la Sanidad pública lusa realizó en torno a 100.000 interrupciones voluntarias de embarazos, según datos oficiales.

Coincidiendo con este aniversario, médicos, responsables sanitarios y representantes de asociaciones contra el aborto, discutieron los pros y los contras de la normativa lusa en este ámbito.

Los detractores, como la Federación Portuguesa por la Vida (FPV), argumentan que la legislación vigente sobre la interrupción del embarazo ha contribuido a disminuir la natalidad en el país y a aumentar gastos al Estado.

Sin embargo, los defensores de la actual ley aseguran que la misma ha servido para mejorar la salud de la mujer y para la disminución considerable del número de jóvenes que acude a urgencias por complicaciones derivadas de un aborto ilegal.

Algunos ginecólogos se mostraron críticos con la normativa actual por considerar que es demasiado tolerante con las mujeres que repiten abortos.

Portugal, entonces gobernado por el Ejecutivo socialista de José Sócrates, aprobó en un referéndum celebrado el 11 de febrero de 2007 la despenalización del aborto con un respaldo del 59,25 por ciento de los votos.

Aunque la consulta no fue vinculante -debido a que la abstención sobrepasó la mitad del electorado- el parlamento dio su visto bueno y el jefe del Estado luso, el conservador Aníbal Cavaco Silva, promulgó la nueva legislación aunque planteó varias objeciones a la misma.

La anterior ley en vigor, desde 1984 hasta 2007, imponía penas de hasta tres años a la mujer que se sometiese a un aborto ilegal y de dos a ocho años al médico que lo practicase, aunque permitía el aborto en las primeras 12 semanas en caso de violación o de riesgo para la vida o la salud de la madre.