¿Quiénes son los Zetas?

MÉXICO DF. La fotografía de las decenas de cuerpos apilados en un rancho del estado de Tamaulipas, la semana pasada, le revolvió el estómago al mundo entero. Pero, sobre todo, dejó en el aire la incógnita sobre quiénes son Los Zetas, autores de este crimen que, tal vez, es el peor capítulo que México ha aportado al libro mundial del horror.

Hoy, encabezados por Heriberto Lazcano, alias ‘Z-3’ o ‘el Lazca’, Los Zetas no son cualquier banda de ‘gatilleros’ desmadrados. Los fundadores de este ejército narcoterrorista son ex militares, desertores de brigadas de élite formadas por el gobierno mexicano a principios de los años 90. Muchos de ellos fueron entrenados por agentes norteamericanos e israelíes en manejo de explosivos, inteligencia militar, contraespionaje y contrainsurgencia. Son expertos en el combate con fusiles AK-47 y M16.

Utilizan equipos de comunicaciones dignos de agencias de seguridad estatales y su jerarquía interna es similar a la castrense. Es por eso que, de los siete grandes carteles mexicanos, este es el que mejor combina dos elementos funestos: la capacidad de organización y la sevicia. Se sabe que, a veces, disuelven los cadáveres de sus víctimas en ácido, para luego tirarlos a ríos o por alcantarillados. A otras les han sacado el corazón o les escriben una ‘Z’ en el estómago.

LAS VÍCTIMAS

Solo en los últimos días, después de perpetrar la masacre en Tamaulipas, detonaron cinco bombas en ese mismo estado, asesinaron a uno de sus alcaldes y luego mataron a ocho personas en Cancún. Algunos atribuyen el reciente brote de violencia a que Los Zetas, antiguo brazo armado del Cartel del Golfo, se disputan a tiros con este último el control sobre los negocios ilegales de toda la costa atlántica mexicana, desde la frontera guatemalteca hasta EEUU.

El experto en seguridad de la Unam Raúl Benítez dijo que esa división explica la reciente ola de violencia. ‘Es por el control de la cocaína colombiana que pasa por la ruta de Guatemala y Cancún hacia Tabasco, Veracruz y Tamaulipas’, dijo. Mientras tanto, las autoridades de México y Estados Unidos se miran en silencio, pues el surgimiento de Los Zetas hace que se cuestionen los ambiciosos entrenamientos contrainsurgentes, que con frecuencia tienen este tipo de efectos secundarios.

El debate de fondo; sin embargo, después de 28.000 muertos desde que en 2006 el presidente Felipe Calderón declaró la guerra al narcotráfico, es si la confrontación armada es la mejor estrategia para combatir el narcotráfico. Declaraciones recientes del ex presidente Vicente Fox apuntan a que la idea de adelantar el debate sobre la legalización de las drogas no es descabellada.