20 febreros después
N o creo que todo tiempo pasado fue mejor. El antes y después de nosotros ofrece experiencias para todos los gustos. Tanto en lo persona...
N o creo que todo tiempo pasado fue mejor. El antes y después de nosotros ofrece experiencias para todos los gustos. Tanto en lo personal y familiar, como con relación a esta insólita nación, encontramos material para sentirnos orgullosos de nuestras raíces y antepasados remotos y cercanos. Por supuesto, también tiempos que dejaron mucho que desear. Errores que pudieron evitarse, omisiones graves derivadas de la comodidad, de complicidades inaceptables o de cierta cultura oportunista que se ha ido abriendo paso gracias a la impunidad reinante desde hace demasiado tiempo.
El 4 de febrero era perfectamente previsible. Estaba detectado. Los factores de degradación antes señalados condujeron a la pasividad del liderazgo para desmantelar la acción militar, alentada por conocidos civiles que aún permanecen en escena. Recuerdo que a finales del 91 tuve una discusión fuerte con el Presidente Pérez producto de una declaración mía afirmando que Venezuela se estaba rifando un golpe y que ya habíamos comprado el 90% de los tickets de la rifa. CAP me llamó a reclamarme en fuerte tono a lo que respondí de igual manera. Me invitó a desayunar la mañana siguiente en Miraflores. Serenamente trató de convencerme de que toda la información que tanto él como yo teníamos e intercambiamos en ese momento, se debía a la lucha existente entre los generales que aspiraban tanto a las comandancias de las fuerzas, especialmente del ejército, como al ministerio de la defensa. Traté de hacerle ver que lo que venía era distinto y superior a eso, pero él continuaba cerrado a la posibilidad de que unos muchachos uniformados pudieran ejecutar un golpe exitoso. En esa conversación, absolutamente privada, por primera vez le asomé la posibilidad de convocar una Constituyente para fortalecer el proceso de descentralización, construir definitivamente un verdadero estado federal y relanzar sobre bases nuevas y mejores un sistema democrático que a todas luces daba signos de agotamiento. Escuchó con preocupada atención. Volvimos sobre el tema varias veces después del 4F-92, cuando varios sectores hicieron propuestas en la misma dirección. No fue posible entonces. Incluso llegué a plantearlo en la campaña electoral del 93 en un clima de absoluta incomprensión de un liderazgo ciego y sordo. Las consecuencias están a la vista. La falta de previsión del golpe, la ausencia de iniciativas para erradicar los vicios y desviaciones del debilitado sistema y la multiplicación de maniobras legítimas y arteras por el poder despejaron el camino para que en las elecciones de 1998 se impusiera el fracasado golpista del 92 por la vía electoral.
ANALITA
-
La llorona del 17 de agosto de 2022
-
Panamá no forma parte de los 10 pasaportes más fuertes de Latinoamérica
-
Panamá recibirá la primera promoción de bachillerato internacional de escuela pública
-
La Opinión Gráfica del 17 de agosto de 2022
-
"Expo Konzerta 2022" ofrecerá 2 mil plazas de trabajos
-
Katleen Levy: 'Reconozco que pude haber hecho más siendo diputada'
-
Diputados expulsados del CD presentan recurso de apelación ante el Tribunal Electoral
-
Los hijos del expresidente Martinelli quedarán en libertad en enero de 2023
-
CSJ declara inconstitucionales artículos de la Ley 76 de 2019 que aprobó el Código de Procedimiento Tributario
-
Retiran del mercado helado de vainilla de la marca Häagen-Dasz por presencia del óxido de etileno