Izquierda colombiana en peligro

Actualizado
  • 14/10/2012 02:00
Creado
  • 14/10/2012 02:00
COLOMBIA. El Congreso de la República, el escenario político donde tienen asiento las principales fuerzas políticas del país, está a pun...

COLOMBIA. El Congreso de la República, el escenario político donde tienen asiento las principales fuerzas políticas del país, está a punto de sufrir una ‘metamorfosis’ en el año 2014.

Según las normas vigentes que determinaron las reglas de juego del próximo debate electoral, los partidos y movimientos que representan el espectro ideológico de la izquierda podrían quedarse sin una sola curul en el próximo parlamento.

La consecuencia puede ser grave. Porque sin representación en el Capitolio, el futuro político de estos movimientos podría estar condenado a la desaparición.

Así lo advirtieron varios parlamentarios en la noche del miércoles en la plenaria de la Cámara de Representantes, precisamente durante el frustrado debate en el que se pretendía aprobar el proyecto de ‘Transfuguismo’, el mismo que habilitaría a los actuales congresistas a cambiarse de partido político antes de las elecciones parlamentarias pactadas para el segundo domingo de marzo del 2014.

Según parlamentarios como Alfonso Prada (Partido Verde) y Guillermo Rivera (Partido Liberal), la razón es sencilla. La reforma política que aprobó el Congreso en el 2009 (al final del gobierno de Álvaro Uribe Vélez) determinó que, para el 2014, sólo podrán existir y tener curules en el parlamento aquellos partidos políticos que puedan superar el umbral del 3 % de la votación nacional.

Un punto porcentual más que el establecido para las elecciones del 2010, cuando los partidos políticos para llegar al Congreso tenían que, como mínimo, superar el 2 % de la votación nacional.

Precisamente, en el 2010, los partidos políticos que alcanzaron curules en el parlamento fueron aquellos que obtuvieron en las urnas mínimo 217.000 votos, ya que el total de votos válidos fue de 9 millones 200 mil.

Si en el 2014, con la obligación para cada partido de superar el 3 % del total de votos válidos, los movimientos solo alcanzarán curules si obtienen, mínimo, 450.000 votos, pues según la Registraduría, en las próximas elecciones parlamentarias aproximadamente son 15.000 los votantes.

Ese cálculo es el que permitió a los parlamentarios advertir que en el 2014 los partidos minoritarios, pero sobretodo, las diferentes tendencias de la izquierda democrática podrían desaparecer.

Guillermo Rivera sustentó su afirmación en un estudio adelantado por el exviceministro del Interior Juan Fernando Londoño (actual director del Centro de Análisis Político).

En dicho estudio se advierte que tras la división del Polo entre los Progresistas (que apoyan el proyecto de Gustavo Petro), la Marcha Patriótica (pertenecientes al Partido Comunista y que fueron expulsados del Polo), y quienes se mantuvieron en el oficialismo del Polo, no tendrían cómo superar el 3 % de la votación nacional.

La izquierda colombiana decidió unirse en el año 2006 en el Polo Democrático Alternativo. En ese año, la izquierda obtuvo 708.664 votos en las elecciones parlamentarias, que precedieron al debate electoral en el que el Polo se enfrentó, con Carlos Gaviria como candidato, a la reelección de Álvaro Uribe Vélez, quien era acompañado por cinco partidos políticos.

En las parlamentarias del 2010 el Polo consiguió 824.948 votos, cuando aún mantenía en el oficialismo a todas las tendencias de la izquierda, que le permitió alcanzar ocho curules en el Senado y cinco en la Cámara de Representantes.

IZQUIERDA FRAGMENTADA

Si los resultados que obtuvo el Polo son proyectados hacia el 2014, los cuatro senadores que hoy se mantienen en la disciplina del Polo no tendrían cómo superar los 450.000 votos.

Porque los votos obtenidos por Jorge Enrique Robledo, Mauricio Ospina, Parmenio Cuellar y Alexander López (quienes siguen en el Polo), apenas suman 283.000 votos.

La tendencia de los Progresistas, que hoy tiene a los senadores Luis Carlos Avellaneda, Jorge Guevara, y Camilo Romero, alcanzó en el 2010 140.000 votos.

Si la Marcha Patriótica se consolida y tiene aspiraciones electorales, la actual senadora Gloria Inés Ramírez, y los dirigentes Carlos Lozano y Gloria Cuartas (quienes se ‘quemaron’ en el 2010) suman un caudal de votantes que no supera los 60 mil votos.

El representante a la Cámara del Polo Wilson Arias afirma que con estas reglas de juego ‘se está acabando con la posibilidad de crear partidos políticos y nuevas manifestaciones políticas. En días en que se habla de paz es un mal mensaje que la izquierda no tenga garantías’.

¿FIN DE LOS VERDES Y MIRA?

Pero la situación del Polo la podrían vivir otros partidos políticos. El Partido Verde, que hoy tiene cinco senadores y tres representantes a la Cámara, y es el quinto partido político de la Unidad Nacional (coalición política del presidente Juan Manuel Santos), gracias a que obtuvieron 521.000 votos, incluidos los de Jhon Sudarsky y Ángela Robledo, quienes representan a Antanas Mockus quien decidió salirse del partido.

El Movimiento Independiente de Revolución Absoluta (MIRA), que tiene dos senadores y una curul en Cámara gracias a que obtuvo en el 2010 cerca de 324.000 votos. Este partido, que desde el 2006 tiene representación parlamentaria, podría desparecer en 2014 con la obligación de obtener 450.000 votos.

Paradójicamente, los tres partidos que podrían desaparecer en el 2014 fueron los únicos tres partidos que participaron de las consultas internas. El mecanismo democrático interno que se aprobó en la misma reforma política que elevó a 3 % el umbral necesario para mantenerse vivos en la política nacional.

Porque el pasado 30 de septiembre estos tres partidos decidieron medir su músculo electoral en una jornada que no contó con la misma divulgación que tienen las elecciones parlamentarias. Y los resultados, con esas circunstancias, no evitaron que esos movimientos encendieran sus alarmas. El Polo obtuvo 160.000 votos; Mira, 284.869; y el Verde 61.067 votos.

DE NUEVO EL BIPARTIDISMO

Para Alfonso Prada, presidente del Partido Verde, las reglas de juego para las elecciones del 2014 van a llevar a que Colombia regrese al bipartidismo.

Lo dice porque el Partido de la U (conformado por disidentes liberales y conservadores), el Partido Conservador y el Partido Liberal son los tres movimientos que hoy tienen la capacidad de superar el umbral del 3%.

En las elecciones del 2010 el poder electoral de estos partidos fue abrumador. La U se impuso en ese debate con 2 millones 802 mil votos que le permitieron ocupar el 25 % del parlamento. Los conservadores sacaron en las urnas 2 millones 298 mil (20 % del Congreso) y el Liberalismo un millón 763 mil votos (15 % del parlamento).

El incremento del umbral, dice Prada, implica imponer ‘impedimentos adicionales’ a la posibilidad de grupos y organizaciones políticas de acceder a espacios de representación política, y de continuar con la tendencia, nuestro sistema podría mutar a un bipartidismo ortodoxo, similar al estadounidense en el que difícilmente un partido distinto al Republicano o el Demócrata tiene participación en la contienda política. ‘Y siendo más pesimistas, llegar inclusive a un sistema unipartidista como el PRI Mexicano o el Partido Comunista Cubano, concepciones contrarias a nuestra visión constitucional del ejercicio político’.

Los dirigentes de estos partidos políticos sólo esperan que en la reforma constitucional del Transfuguismo, que está siendo discutida en la plenaria de la Cámara, se elimine esa imposición del umbral del 3 % y se mantenga la que rigió para las elecciones del 2010.

No la tendrán fácil porque ese proyecto está siendo rechazado por los partidos mayoritarios, especialmente La U y el Partido Conservador, que han anunciado que pedirán a la plenaria archivar dicha iniciativa.

Por ejemplo, el representante Didier Burgos (La U) afirma que si desparecen partidos políticos como el Polo, el Verde o el Mira, no es por culpa de las reglas de juego sino por la propia incapacidad de los partidos. ‘Deberían hacer política y salir a buscar los votos’, afirma.

Burgos además recordó que el umbral se elevó al 3% con el propósito de ‘fortalecer los partidos políticos’ y acabar con las denominadas ‘empresas electorales’, esos movimientos que aparecían en cada elección, a tal punto que en Colombia, en las recientes décadas, cerca de 80 movimientos alcanzaron a tener personería jurídica.

Pero la tesis de Burgos es rechazada por quienes advierten que este cambio de reglas no pretende fortalecer los partidos sino acabar con algunas expresiones políticas.

Por eso, la decisión que tome la plenaria de la Cámara, de archivar o no este proyecto, podría determinar la suerte de varios partidos políticos que podrían pasar a la historia a partir del 2014.

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