Guerrilla colombiana propone tregua antes de cese al fuego

Las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) propusieron hoy en La Habana al gobierno de Juan Manuel Santos la adopción de una tregua bilateral previa que antecedería a un eventual cese al fuego definitivo.

"Proponemos al gobierno y al país entrar ya, sin condiciones que sólo suscitan desconfianza, en una tregua bilateral previa, como paso gradual al cese de fuegos bilateral y definitivo que ya estamos mirando", dijo Iván Márquez, jefe del equipo guerrillero que en Cuba negocia la paz con el gobierno colombiano.

Al leer un comunicado, Márquez agregó que "sin mezquindades ni cálculos políticos, ya deberíamos estar en el cese bilateral de fuegos".

Aunque no ofreció detalles sobre esa tregua, el jefe negociador señaló que "el objetivo, por ahora, es salvar la tregua unilateral decretada por la FARC desde el pasado 20 de julio, gesto humanitario asediado por los operativos militares en todo el territorio".

Además "generar el mejor ambiente para continuar unas conversaciones que anhelamos nos conduzcan a la firma del acuerdo final".

Márquez presentó la propuesta luego de un intercambio con miembros del Frente Amplio para la Paz, integrado por personalidades y organizaciones sociales colombianas y veedor de la tregua unilateral de la insurgencia.

El presidente Santos y el máximo jefe de las FARC, Timoleón Jiménez, acordaron en septiembre último en La Habana sellar la paz en un plazo máximo de seis meses, y el mandatario colombiano propuso el pasado día 28 un cese al fuego bilateral a partir del 1 de enero de 2016.

El gobierno de Santos y las FARC, que discuten ahora el complejo punto sobre víctimas, tras lograr consenso los de reforma rural, participación política y drogas ilícitas, adoptaron el mes pasado un histórico acuerdo para la búsqueda de desaparecidos durante el conflicto armado en Colombia.

La Habana es sede, desde noviembre de 2012, de un diálogo que ya logró consenso en otros puntos de la agenda, como la reforma rural (mayo 2013), la participación política (noviembre de 2013) y las drogas ilícitas (mayo 2014), además de crear una Comisión de la Verdad y poner en marcha un proceso de desminado.

Los puntos pendientes son el de desarme, para el cual trabaja una comisión conjunta de carácter técnico, y el mecanismo para refrendar un eventual acuerdo de paz.