Senador acusa a ministro de Rousseff de intentar comprar su silencio

Actualizado
  • 15/03/2016 16:04
Creado
  • 15/03/2016 16:04
El senador estuvo preso casi tres meses por obstruir la investigación sobre el esquema fraudulento en Petrobras

Un senador del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) procesado por el fraude a Petrobras acusó a un ministro de querer sobornarlo para evitar que comprometiera al gobierno de la presidenta brasileña Dilma Rousseff ante la justicia.

El ministro de Educación Aloizio Mercadante, figura histórica del PT, le pidió al senador Delcidio Amaral a través de un colaborador que no cediera a un acuerdo de delación premiada con la justicia, prometiéndole a cambio respaldo político y financiero, según la confesión del parlamentario difundida este martes.

Exministro de la Casa Civil de Rousseff (asimilable a jefe de gabinete), Mercadante le pidió a Amaral que "tuviera calma y evaluara muy bien la conducta a tomar ante la complejidad del momento político", según el texto de la delación, rechazada tajantemente por el ministro.

Si Amaral llegaba a un acuerdo con la justicia, como finalmente ocurrió, tendría "una responsabilidad monumental en la desestabilización" del gobierno, advirtió el ministro, prosigue el texto de la confesión.

Amaral también entregó a la justicia los audios de los encuentros entre Mercadante y su colaborador Eduardo Marzagao, que los grabó para ayudar en su defensa.

El senador estuvo preso casi tres meses por obstruir la investigación sobre el esquema fraudulento en Petrobras.

Tras salir en libertad, la revista IstoÉ publicó el 3 marzo sus supuestas declaraciones -que este martes fueron admitidas oficialmente por la justicia como parte de la investigación- en las que acusaba a Rousseff de interferir en las pesquisas y al expresidente Luiz Inacio Lula da Silva de haber estado al tanto de la trama fraudulenta en la estatal.

De acuerdo a la confesión, su colaborador comentó a Mercadante que el senador y su familia estaban gastando dinero con abogados durante el proceso, a lo que el ministro "dijo que la cuestión financiera, específicamente el pago de abogados, podría ser solucionado probablemente por medio de empresas ligadas al PT".

Según la confesión de Amaral, el ministro operó "como emisario de la presidenta de la República" y también le ofreció interceder en su favor ante el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lewandowski, y del Senador, Renan Calheiros.

Mercadante negó categóricamente esos alegatos."Quiero repudiar este intento de involucrarme con procedimientos que no son compatibles con el estado de Derecho democrático en Brasil", replicó el ministro en una rueda de prensa.

El gobierno brasileño está inmerso en una grave crisis política sobre el telón de fondo de una recesión económica, en un escenario que empeora día a día con las revelaciones del caso Petrobras, que salpica a toda la clase política.

Tres millones de brasileños salieron el domingo a la calle para pedir la salida del poder de Rousseff.

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