La Policía Nacional aprehendió al alcalde electo de Pocrí por presunto peculado, tras una investigación relacionada con proyectos no ejecutados del Conades...
- 27/05/2016 02:00
Luis Almagro cumplió el jueves un año al frente de la Organización de Estados Americanos (OEA) en pleno choque con uno de sus miembros de más peso, Venezuela, y a punto de dar un paso sin precedentes al aplicarle la Carta Democrática.
Cuando Almagro llegó a la OEA hace un año, en los pasillos del organismo se hablaba de un ‘aura positiva': tomaba las riendas el excanciller del popular y respetado expresidente uruguayo José Mujica (2010-2015).
Hoy en esos mismos pasillos solo se habla de una cosa: la Carta Democrática. Todo apunta a que Almagro se convertirá la semana próxima en el primer secretario general en aplicar este instrumento a un Estado miembro contra la voluntad de su Gobierno.
La Carta Democrática es un recurso muy sensible no solo porque su última consecuencia es la suspensión de la OEA sino porque hasta ahora siempre se ha aplicado por solicitud o al menos con autorización de Estado afectado, salvo en el golpe de Estado de Honduras de 2009 por no haber Gobierno legítimo en el poder.
Almagro se ampara en la potestad que le otorga el artículo 20 de la Carta, que autoriza al secretario general o a cualquier Estado miembro a pedir la convocatoria inmediata del Consejo Permanente cuando en un país de la organización ‘se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático'.
El titular de la OEA es desde noviembre una de las voces internacionales más abiertamente críticas con el Gobierno de Nicolás Maduro.