El Gobierno boliviano arropa a Morales frente a la jornada de protestas

Actualizado
  • 21/02/2018 11:12
Creado
  • 21/02/2018 11:12
La responsable de Comunicación en el Gobierno de Morales criticó que el paro convocado por organizaciones contrarias "no es democrático"

El Gobierno de Evo Morales confirmó la participación de sus miembros en movilizaciones convocadas hoy en Bolivia en apoyo del presidente, en respuesta a las protestas promovidas por organizaciones cívicas en contra del mandatario.

Bolivia vive una jornada de movilizaciones a favor y en contra de Morales, en el segundo aniversario del referéndum que le negó la posibilidad de reelección aunque un posterior fallo judicial lo habilitó para presentarse de forma indefinida a las elecciones.

"Por supuesto que vamos a participar", subrayó a los medios la ministra de Comunicación de Bolivia, Gisela López, tras una reunión en La Paz del gabinete de Gobierno con el presidente del país.

La ministra declaró que "es el pueblo el que quiere que esta revolución continúe", en alusión al denominado Proceso de Cambio que llevó en 2006 al poder al mandatario boliviano.

López precisó que los miembros del Ejecutivo que asistan a actos de apoyo lo harán como "militantes" de este proceso, ya que "la base de las movilizaciones" de apoyo "es el pueblo".

A través de Twitter, la responsable de Comunicación en el Gobierno de Morales criticó que el paro convocado por organizaciones contrarias "no es democrático, es autoritario. Eso no es paro de actividades voluntario. Están obligando al pueblo".

"Si el paro político de hoy es "pacífico" y "por la democracia", ¿por qué entonces privan el tránsito a conductores particulares y del servicio de transporte público?", se preguntó en la red social en referencia a los bloqueos en las calles.

Ciudades como La Paz, sede del Gobierno y el Parlamento bolivianos, o Santa Cruz, la más poblada y capital financiera del país, presentan desde primera hora del día cortes de tráfico por parte de opositores a Morales.

En Santa Cruz, los detractores instalaron un gran muñeco hinchable con la imagen del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, condenado a doce años y un mes de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero.

Un portavoz de los manifestantes explicó a los medios que el muñeco simboliza "el futuro que les espera a los socialistas del siglo XXI", en un mensaje "al mundo" y al Movimiento al Socialismo (MAS) que gobierna en Bolivia.

Las calles de ciudades como La Paz y su vecina El Alto, que suman cerca de millón y medio de habitantes, presentan un aspecto inusual para un día laborable, con menos tráfico, poca gente y colas en los teleféricos que une ambas urbes, en las que apenas funciona otro transporte público.

Una marcha de simpatizantes de Morales se dirigió desde El Alto a La Paz, donde contrarios al presidente bloqueaban avenidas principales con consignas como "democracia sí, dictadura no" o "Bolivia dijo no".

La Policía Boliviana intervino tanto en concentraciones de apoyo como de rechazo al mandatario, para habilitar el paso de vehículos.

Instituciones como la Alcaldía de La Paz, gobernada por el opositor Luis Revilla, permanecían cerradas a primera hora de la mañana en respuesta al llamado al paro, aunque el Ministerio de Trabajo de Bolivia advirtió que se mantiene la jornada laboral en los sectores público y privado.

Organizaciones cívicas convocaron en todo el país un paro durante esta jornada, en demanda de respeto al referéndum que el 21 de febrero de 2016 rechazó con un 51,3% de los votos que Morales pueda presentarse a la reelección.

Por su parte, los partidarios del mandatario denominaron a esta jornada como "Día de la Mentira", al argumentar que ese resultado se produjo tras una campaña de desprestigio de la oposición que recurrió a aspectos de la vida privada del presidente.

El presidente del país mantiene su agenda habitual, con actos desde primera hora del día en los varias partes de Bolivia.

Tras perder el referéndum, el oficialismo recurrió al Tribunal Constitucional de Bolivia, que en noviembre del año pasado le dio la razón al entender que la Convención de Americana de los Derechos Humanos suscrita por el país prima sobre la propia Constitución y la ley electoral bolivianas, que limitan a dos los mandatos seguidos.

Con este fallo, que defiende el derecho de un gobernante a ser elegido y del pueblo a elegirlo, Morales puede concurrir de forma indefinida a la reelección y fue proclamado candidato del MAS el pasado diciembre en un acto masivo en Cochabamba (centro).

El mismo tribunal ya autorizó a Morales a presentarse en 2014 a un tercer periodo, al fallar que su primer mandato de 2006 a 2009 no cuenta porque el país se refundó con la Constitución de 2009.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus