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08 de Jun de 2023

América

Nicaragüenses reviven el principio de su lucha contra el Gobierno de Ortega

En esa ocasión, al menos ocho personas resultaron heridas, algunas de gravedad, en diferentes partes de sus cuerpos

Una treintena de personas volvió hoy a protestar pacíficamente en el mismo sitio donde hace dos meses se realizaba un plantón que rechazaba unas reformas al Seguro Social en Nicaragua y que se convirtió en el detonante de una de las mayores crisis política y de violencia del país centroamericano.

La tarde del 18 de abril pasado, en la zona de Camino de Oriente, en la salida sur de Managua, era un escenario de golpes, sangre y terror por parte de agentes de la Policía Nacional, fuerzas de choque gubernamentales y miembros de la Juventud Sandinista (JS).

Con palos, tubos, piedras y armas de electroshock reprimían a una treintena de jóvenes y adultos autoconvocados, quienes se reunieron para protestar pacíficamente por las reformas realizadas por el Gobierno de Daniel Ortega al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) en ese entonces.

En esa ocasión, al menos ocho personas resultaron heridas, algunas de gravedad, en diferentes partes de sus cuerpos, además de que algunos periodistas y reporteros gráficos sufrieron daños en sus equipos dañados o se los robaron.

Este 18 de junio, a la misma hora, al menos 30 personas se concentraron para recordar aquella ocasión en donde encendieron la mecha de una Nicaragua que parece haber vencido a su miedo, como demuestran diferentes lemas escritos en carteles que alzaban hacia la dirección del sol que ya se ocultaba.

"¡Que se vayan!", "Justicia para los asesinados, detenidos y desaparecidos", pedían los manifestantes a través de carteles que se podían leer en medio del caos vial que provocaba la pequeña concentración en "hora pico".

"He venido aquí a reafirmar mi compromiso con Nicaragua, de luchar con la democracia, por la justicia, por la paz, he venido para respaldar a las madres de abril, de mayo y de junio", dijo a Efe la manifestante Mercedes Peralta mientras sostenía una bandera de Nicaragua en su mano derecha.

"Queremos fuera de Nicaragua a Daniel Ortega y su familia. Queremos gente honesta y de principios gobernando Nicaragua", añadió Peralta.

Alzando la bandera del país, detonando bombas artesanales al aire y entonando el himno de Nicaragua, el grupo de personas se hacía notar entre el ruido de bocinas de vehículos que sonaban sin cesar para apresurar el paso.

Aunque en esta ocasión no terminó en violencia, como aquel 18 de abril pasado, las personas allí presentes sentían temor de que en cualquier momento desconocidos interrumpieran con actos violentos la manifestación.

"Continúan haciendo represión, continúan asesinando al pueblo de Nicaragua", dijo por su parte a Efe el integrante de la Coalición Universitaria Edwin Carcache.

Nicaragua está sumida en una crisis sociopolítica que según organismos humanitarios ha dejado entre 180 y 200 muertos, la más sangrienta desde la década de 1980, cuando Daniel Ortega también era presidente.

Las protestas contra Ortega, que lleva once años en el poder, y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, comenzaron el 18 de abril pasado por unas fallidas reformas a la seguridad social, y se convirtieron en una exigencia de renuncia con acusaciones de abuso y corrupción.