Tímidos apoyos para Canadá en su disputa con China y A. Saudí

El régimen chino reaccionó con dureza a la detención de Meng y amenazó a Canadá con represalias si la ciudadana china no era liberada de forma inmediata

Aunque los aliados tradicionales de Canadá han empezado a expresar cierto apoyo a Canadá en su enfrentamiento diplomático con China, el país norteamericano no puede evitar sentir que está realmente solo en materia de política exterior.

El sábado la ministra canadiense de Asuntos Exteriores, Chrystia Freeland, agradeció de forma efusiva las declaraciones públicas que ha recibido en las últimas horas y las denuncias del Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea (UE) sobre la detención de dos canadienses en China.

Liberación de los ciudadanos canadienses

Canadá volvió a solicitar la ‘inmediata liberación' de dos canadienses detenidos de forma ‘arbitraria' en China y advirtió de que iniciará una ofensiva diplomática contra el Gobierno chino.

La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, declaró que China tiene que liberar inmediatamente a Michael Kovrig y Michael Spavor, dos canadienses detenidos por las autoridades chinas.

La ministra canadiense explicó que conversó con el embajador chino en Canadá y le expresó que su Gobierno ‘espera una inmediata liberación' de los canadienses.

Freeland añadió que Canadá ha iniciado una campaña diplomática para expresar a sus aliados y socios su preocupación por el caso de Kovrig y Spavor y que, en los próximos días, los embajadores canadienses de todo el mundo ‘hablarán directamente' con las autoridades de los países en los que están destinados.

La ministra destacó que es importante un ‘frente unido' de los aliados de Canadá porque la detención de los dos ciudadanos canadienses es un ‘precedente inaceptable'.

Las autoridades chinas arrestaron este mes al diplomático en excedencia Michael Kovrig y al empresario Michael Spavor en aparente represalia por la detención en Canadá, a petición de Estados Unidos, de la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou.

Meng fue detenida el 1 de diciembre cuando hizo escala en Vancouver. Las autoridades estadounidenses solicitaron su arresto como paso previo para pedir su extradición y acusarla de un presunto fraude por violar las sanciones comerciales que Washington ha impuesto contra Irán.

El régimen chino reaccionó con dureza a la detención de Meng y amenazó a Canadá con represalias si la ciudadana china no era liberada de forma inmediata.

Poco después, se produjeron los arrestos de Kovrig y Spavor, acusados de actividades que pueden amenazar la seguridad nacional china, informa la agencia Efe .

Pero excepto la declaración pública de apoyo que el secretario de Estado de EE.UU., Michael Pompeo, realizó el pasado 14 de diciembre durante una reunión con Freeland, los aliados de Canadá habían permanecido en silencio hasta el viernes.

El escaso apoyo que Canadá ha recibido hasta el momento en su conflicto con China se une al absoluto silencio que Ottawa recibió después de que Arabia Saudí provocase una crisis diplomática con el país norteamericano.

La grave crisis se inició en agosto cuando Freeland denunció en Twitter la situación de varios defensores de los derechos humanos en Arabia Saudí.

Las autoridades de Riad reaccionaron con furia: expulsaron al embajador canadiense en el país, cancelaron los vuelos de la aerolínea estatal Saudia, ordenaron a 15,000 saudíes que estudian en Canadá la salida del país y el Banco Central de Arabia Saudí forzó la venta de activos canadienses en su posesión.

En el caso de EE.UU., el silencio fue atronador. Heather Nauert, entonces portavoz del Departamento de Estado y futura embajadora ante la ONU, se negó a responder preguntas sobre el conflicto entre Canadá y Riad.

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