Desapariciones de mujeres, una 'pandemia silente' en Latinoamérica

  • 13/05/2022 00:00
Varios países de la región han visto un aumento de casos de desapariciones de mujeres. Organizaciones internacionales y de derechos humanos denuncian que es un problema estructural y que afecta principalmente a las más pobres.
Países como Perú y México registran un incremento de desapariciones en el último año.

Debanhi Escobar asistió a la fiesta de unas amigas el 8 de abril de 2022, era viernes. Luego de una discusión, en la madrugada del 9 de abril abordó un transporte con un taxista “de confianza” de sus amigas que trabaja en la plataforma DiDi. Debía llevarla a su casa, pero la dejó en una autopista inhóspita de la ciudad de Monterrey, nordeste de México, le tomó una foto como “evidencia” de que se bajó de su auto con vida y se fue.

Debanhi, estudiante de derecho de 18 años, apareció muerta en un tanque cisterna de un motel del área. Fue vista por última vez en los predios de una empresa de camiones cercana, quizá para pedir ayuda, no se sabe, nadie da respuestas claras de cómo ocurrió todo. Su cuerpo estaba irreconocible, tenía 12 días desaparecida.

La historia de Debanhi, que ha desatado una ola de indignación en México, no es nueva en ese país, tampoco en América Latina. Una tragedia que pareciera cortarse con la misma tijera de la impunidad en la región, una de las más peligrosas para las mujeres.

Un mal continental

Datos de la Comisión Nacional de Búsqueda de México cifra a la fecha un total de 20 mil 148 mujeres no localizadas o desaparecidas.

“Lo mismo que sucedió con Debanhi sucedió en el estado de México con las víctimas que nosotros documentamos el año pasado y es lo que sucedía en Ciudad Juárez, Chihuahua, hace ya 30 años. Tenemos tres décadas de mostrar un Estado que es incapaz de buscar a las mujeres, de darnos a las mujeres acceso a una vida libre de violencia”, denunció en abril pasado Edith Olivares, directora de Amnistía Internacional (AI) en México.

De acuerdo con datos recabados por el centro México Evalúa, que monitorea las funciones de instituciones gubernamentales, el fenómeno ha adquirido niveles extraordinarios desde 2020 con un incremento de la proporción de mujeres desaparecidas en relación con la de hombres.

AI subraya, citando al Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (Rnped), que si bien existe una prevalencia de desapariciones de hombres, al verse los grupos de personas menores de edad, los datos reflejan que las desapariciones de niñas casi duplican la de los niños.

“Para el año 2020, existen 23 estados que reportan más de cien casos de mujeres desaparecidas, siendo Nuevo León, Jalisco, Puebla, Tamaulipas y Estado de México los que concentran el mayor número, con más de 1.000 casos de niñas y mujeres”, apunta el organismo que considera es un problema generalizado y nacional.

Otro caso preocupante de la región es Colombia, en el que las mujeres no solo enfrentan las inseguridades estructurales como gran parte de los países latinoamericanos, sino también sufren las consecuencias del conflicto armado que vive el país desde hace más de 50 años.

Tan solo en 2018, destaca AI, desaparecieron al menos 9.277 mujeres. Una medida de 25 mujeres por día.

Aunque recientemente llegó al Congreso colombiano una propuesta para crear un sistema de notificación basado en la alerta Amber –utilizado para agilizar la búsqueda de menores de edad–, organizaciones de derechos humanos respaldaron la propuesta, pero aún lo consideran insuficiente.

En Perú, la Defensoría del Pueblo presentó un informe reciente en el que se evidenció para 2021 un aumento alarmante de desapariciones de mujeres durante la pandemia de covid-19. Unas 5.900 desaparecieron, con un incremento del 7% en comparación con 2020.

En un informe titulado “¿Qué pasó con ellas?” la entidad explicó que el 70% de esa cifra sería de mujeres adolescentes y niñas.

“La pandemia ha contribuido de alguna manera a que las desapariciones pasen desapercibidas por las restricciones que había”, dijo Patricia Sarmiento, comisionada de la adjunta para los Derechos de la Mujer de la Defensoría peruana, en declaraciones recogidas por France 24.

Panamá también se ha sumado a los países en los que las denuncias de mujeres desaparecidas han cobrado fuerza y es una preocupación para la población.

Después que organizaciones de mujeres y reportes en los medios hicieran presión, la Policía Nacional de Panamá y el Ministerio Público (MP) dieron a conocer los casos y algunos detalles de las denuncias.

El MP confirmó que a la fecha hay 17 denuncias de mujeres desaparecidas, mientras la Defensoría del Pueblo adelantó que avanza una recopilación de información sobre los casos. Se espera que luego de esto rinda un informe.

Según las organizaciones feministas, hay problemas de coordinación entre las instituciones que tienen que revisar los casos; uno de ellos es el problema de la recopilación precisa de los datos sobre las desapariciones.

“En muchos países, las personas de los sectores más pobres de la población, quienes apenas logran sobrevivir día tras día, son blanco más fácil de las desapariciones forzadas. Por tanto, esta violación puede empujar a las familias lideradas por mujeres hacia la pobreza extrema”, denuncia AI, que considera la situación un problema estructural que la región debe atender con urgencia.

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