‘Wikileaks’ en el punto de mira

WASHINGTON. Los norteamericanos no separan la mirada de los Wikileaks tras haber filtrado el pasado julio informaciones concernientes a ...

WASHINGTON. Los norteamericanos no separan la mirada de los Wikileaks tras haber filtrado el pasado julio informaciones concernientes a la guerra de Afganistán. El primer paquete de archivos, llamados ‘Diarios de la Guerra de Afganistán’, pusieron al descubierto documentos clasificados militares que cubren la guerra en Afganistán desde 2004 a 2010. Dicha filtración enfureció a Estados Unidos.

Para calmar la situación, Wikileaks pidió la colaboración del Pentágono para que le ayudara a revisar los documentos con el fin de purgar los nombres de varios informantes afganos. Por su parte, Julian Assange, fundador del sitio, afirmó a AFP que Estados Unidos estaba dispuesto a ayudarlo a eliminar esa información que perjudica a civiles. ‘Esta semana hemos recibido contacto a través de nuestros abogados en el que la Procuraduría General del Ejército norteamericano dice ahora que quiere analizar el tema’ de la revisión de los documentos. Sin embargo, el Pentángono niega que haya tenido contacto alguno, afirmando que a los militares norteamericanos no les interesa ayudar al cibersitio en la revisión de decenas de miles de documentos secretos de la guerra de Afganistán que fueron revelados públicamente.

CIERRE EN TAILANDIA

Debido a la tensión desatada en Tailandia por el temor a que se publicasen más documentos confidenciales, las autoridades tailandesas bloquearon el acceso a Wikileaks, invocando razones de seguridad, anunció ayer el gobierno. ‘El acceso a este sitio web ha sido temporalmente suspendido, en virtud del decreto de emergencia de 2005’, declaró. Este control aumentó desde que en 2007 ridiculizaron con vídeos en YouToube al monarca. Aunque, sin duda la gota que colmó el vaso fueron las protestas contra los ‘camisas rojas’ la primavera pasada.

En Bangkok, las manifestaciones fueron constantes y se desencadenó una ola de violencia que le costó la vida a 91 personas. El Ejército aplicó mano dura contra los activistas y las autoridades declararon el Estado de Excepción vigente hasta hoy.

A hora, la principal preocupación es mantener vigilados a los ‘camisas rojas’ por si vuelven a utilizar la red con el fin de desencadenar violencia en el país.

Tailandia sospecha que la página web puede guardar secretos sobre la Familia Real o acerca de la represión de los ‘camisas rojas’, dijeron seguidores del depuesto Thaksin Shinawatra.

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