La Policía Nacional aprehendió al alcalde electo de Pocrí por presunto peculado, tras una investigación relacionada con proyectos no ejecutados del Conades...
- 10/09/2010 02:00
MOSCÚ. Al menos 16 personas han muerto y más de 100 han resultado heridas a consecuencia de una potente explosión, presuntamente de un coche bomba, junto al mercado central de Vladikavkaz, la capital de Osetia del Norte, según informaron ayer las autoridades.
El presidente de Osetia del Norte, Taimuraz Mamsúrov, acompañado por los responsables de los servicios de seguridad de la república, se personó en el lugar de los hechos. ‘La información de la que dispongo en este momento es que la explosión fue obra de un terrorista suicida que se aproximó a la entrada del mercado en un automóvil’, dijo Mamsúrov.
Según la Fiscalía, la explosión tuvo una potencia equivalente a unos 40 kilos de trilita y dejó un cráter de casi un metro de profundidad. ‘La explosión fue tan potente que se pudo oír en un radio de cinco kilómetros del mercado’, señaló un testigo presencial a la agencia oficial RIA-Nóvosti.
En lo que respecta a las víctimas, entre los fallecidos figura un niño de 18 meses que murió tres horas después de la explosión en una unidad de cuidados intensivos. Mientras, una veintena de las 113 personas que resultaron heridas —diez de ellas en estado grave— será trasladada en un avión médico a hospitales de Moscú.
Por último, resulta importante señalar que Osetia del Norte, vecina de Chechenia y una de las siete repúblicas rusas en el Cáucaso Norte, ha sido escenario de numerosos ataques terroristas. Éste es el cuarto atentado en el mercado central de Vladikavkaz en los últimos once años.
REACCIONES
El primer ministro de Rusia, Vladímir Putin, condenó el atentado suicida perpetrado en el día festivo que marca el fin del mes de ayuno de los musulmanes, Ramadán.
‘Atentados como el que tuvo lugar en el Cáucaso Norte buscan sembrar el odio entre nuestros ciudadanos. No podemos permitirlo’, dijo Putin, quien también añadió: ‘Los que cometen estos crímenes son gente desalmada, sin corazón, para la que no existe nada sagrado. Nuestro deber común es luchar contra estos criminales’.
Por su parte, el presidente ruso, Dmitri Medvédev, calificó la explosión de ‘bárbaro atentado’ y a sus autores de ‘monstruos’ y ‘miserables’ con los que ‘no puede haber ni compromisos, ni treguas.