Siria desafía al bloque occidental

SIRIA. El régimen sirio desafió, en un anuncio formal del gobierno, a los países occidentales a demostrar que su ejército ha utilizado armas químicas contra la población.

El primer ministro sirio, Waled al Mualem, aseguró que, ante los ‘tambores de guerra’, Siria está preparada para defenderse de un ataque armado proveniente de fuerzas externas al país.

Al Mualem, atribuyó a ‘las divergencias entre rebeldes’ la suspensión de la visita que la misión de expertos de la ONU tenía previsto hacer al área de Guta Oriental, junto a Damasco, para determinar si se usó armamento prohibido.

‘El pretexto de las armas químicas es falso e infundado. Si quienes acusan a nuestras fuerzas armadas de emplear armas químicas tienen alguna prueba, les reto a que la muestren a la opinión pública y a la comunidad internacional’, dijo Al Mualem, quien criticó duramente a los países occidentales, comenzando por Estados Unidos, de haber levantado conjeturas ‘sin pruebas de ningún tipo’ sobre el uso de armas químicas.

Por su parte, el secretario estadounidense de Defensa, Chuck Hagel, indicó que solo esperan la orden del presidente Barack Obama para entrar en acción.

Estados Unidos, junto con sus aliados en Europa, parece estar preparando el terreno para la respuesta más agresiva desde que comenzó la guerra civil de Siria hace más de dos años.

En tanto, el presidente de Francia, Francois Hollande, declaró que su país está listo para castigar a los responsables del presunto ataque químico en Siria y que todas las opciones están siendo discutidas para responder ‘a este acto despreciable’.

Además, la Liga Árabe dijo hoy que considera a la administración siria ‘totalmente responsable’ del ataque químico en los suburbios de Damasco.

‘Los que están detrás del ataque químico en Siria deben enfrentar la justicia internacional’, declaró el jefe de la LA, Nabil al-Arabi, en un comunicado emitido luego de una reunión extraordinaria del grupo panárabe en El Cairo.

Mientras tanto, la tensión sigue creciendo entre Siria y el bloque occidental, con ribetes de graves implicaciones para todo el mundo, según numerosos observadores de la cuestión.