- 06/05/2014 02:00
Los civiles murieron a causa de la violencia en la aldea de Mala (centro-norte) , dijeron ayer las autoridades.
El legislador local Augustin Freddy Ndoukoulouba dijo que los intensos combates estallaron el jueves entre los insurgentes musulmanes y los milicianos cristianos.
Ndoukoulouba indicó que Mala es ahora tan volátil que la gente no ha podido enterrar a sus muertos y los heridos han sido abandonados a su suerte.
Agregó que la mayoría de los residentes de la aldea huyeron a las zonas rurales aledañas y al parecer los insurgentes musulmanes controlaban la población.
Por su parte, la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) llamó al Gobierno de República Centroafricana y a todas las partes del conflicto a condenar los ataques contra civiles y trabajadores humanitarios en el país.
La organización reducirá sus actividades en la República Centroafricana y otros países vecinos durante una semana en protesta por el ataque el pasado día 28 de abril a su hospital de Boguila (en el norte), donde murieron 16 personas, tres de ellas trabajadores centroafricanos de MSF.
‘Urgimos al Gobierno de transición y a todos los grupos armados involucrados en el conflicto a condenar inmediata y públicamente este horrible ataque’, expresó el director general de MSF, Arjan Hehenkamp, a través de un comunicado. Redacción internacional.