Ejército iraquí estrecha el cerco al EI en Faluya

Las fuerzas armadas de Irak han comenzado a estrechar el cerco a la ciudad de Faluya en manos del Estado Islámico (EI), mientras hay temor por el destino de miles de civiles que se encuentran sin poder huir de la ciudad.

Desde el lunes el ejército iraquí intenta recuperar la ciudad de Faluya, considerada como el bastión del grupo rebelde en Irak.

El ejército iraquí cuenta con el apoyo de las unidades paramilitares conocidas como las Fuerzas de Movilizacio'n Popular (FMP) o Al Hashd al Shaabi, las cuales han sido valiosas en reconquista del territorio iraquí que estaba en manos del EI.

‘Las fuerzas de élite del servicio antiterrorista, la policía de Al Anbar y combatientes de las tribus locales (...) han alcanzado los campos de Tarek y Mazraa', al sur y al este de Faluya, dijo a la AFP Abdelwahab al Saadi, comandante en jefe de la operación en Faluya.

De acuerdo a Al Saadi estas fuerzas entrarán a Faluya en las ‘próximas horas' para liberarla de ‘Daésh' (acrónimo en árabe del EI).

Aunque la perdida de dicha ciudad significa un duro golpe para el grupo yihadista, la cituación de los civiles dentro de la urbe preocupa a las organizaciones internacionales.

Según el Consejo Noruego para los Refugiados los habitantes de ‘barrios enteros han sido desplazados a la zona misma de los combates sin ninguna salida segura para escapar'.

Las Naciones Unidas estiman que hay alrededor de 50 mil civiles se encuentran atrapados en esta ciudad en medio de los intensos combates entre los yihadistas y las fuerzas iraquíes.

En el frente sirio, los yihadistas han conseguido tomar el control de poblados que estaban en manos de rebeldes sirios en la región de Azaz, en el norte de la provincia de Alepo.

‘La situación en los campos de desplazados en la región de Azaz es muy mala. Su sufrimiento no terminará si la frontera turca continúa cerrada y persisten los combates', dijo a la AFP el militante Maamun Khateeb, opositor del régimen del presidente sirio Bashar al Asad.

Por su parte, el gobierno turco abatió yihadistas del EI en el norte de Siria con artillería y una operación aérea. Su presidente, Recep Tayyip Erdogan, también criticó la ayuda de EE.UU. a los kurdos.