La ONU denuncia violaciones de derechos humanos

  • 17/01/2017 01:00
El informe del organismo internacional documenta 217 víctimas de violencia sexual y violaciones colectivas cometidas por el ejército gubernamental

La ONU denunció este lunes la comisión de asesinatos, violaciones colectivas y graves abusos de los derechos humanos durante la ola de violencia de la que fue escenario el pasado julio la capital de Sudán del Sur, Juba.

Independizado de Sudán en 2011, Sudán del Sur se halla sumido en la violencia desde que en diciembre de 2013 el presidente del país africano, Salva Kiir, denunció un intento de golpe de Estado encabezado por su rival, Riek Machar, que se erigió en líder rebelde del Ejército de Liberación Popular de Sudán en la Oposición.

Aunque ambos alcanzaron un acuerdo de paz en agosto de 2015, la tensión volvió a estallar en el país en julio pasado, según el informe elaborado por la misión de Naciones Unidas en el país (UNMISS) y el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU.

IMPUNIDAD

Unos 7 mil sursudaneses se han desplazado de las zonas próximas al conflicto desde que se inició, en 2017

Seis meses después de los combates librados entre opositores y las tropas gubernamentales, los responsables de los crímenes y violaciones no han sido castigados por los hechos, documentados y ampliamente denunciados.

Los testimonios revelan ‘extrema violencia contra mujeres y niños'

Entre el 8 y el 12 de julio, el Ejército de Liberación Popular de Sudán (SPLA) de Kiir y el Ejército de Liberación Popular de Sudán en la Oposición (SPLA-IO) de Machar se enfrentaron "con total indiferencia" hacia el destino de los civiles que les rodeaban. Información documentada y verificada por la División de los Derechos Humanos de la ONU sugiere que centenares de personas perdieron la vida durante los combates en Juba.

La UNMISS documentó 217 víctimas de violencia sexual y violaciones colectivas cometidas tanto por el ejército gubernamental como por el opositor y por otros grupos armados entre el 8 y el 25 de julio.

Según el testimonio de las víctimas, muchos de los casos de violencia sexual fueron cometidos por soldados del las fuerzas gubernamentales, por policías y por miembros de los servicios nacionales de seguridad.

Algunos testimonios aseguraron que, en una ocasión, mujeres y niñas tuvieron que cocinar para los soldados en puntos de control mientras sus familiares eran violadas.

Además de reportar una "extrema violencia contra mujeres y niños", el informe señala que en los combates también había un trasfondo étnico.

Los hombres y mujeres de la tribu de los Nuer, que se identifican fácilmente gracias a las marcas tribales en su cara, sufrieron "especialmente" la ola de violencia con ataques, asesinatos y detenciones durante redadas casa por casa.

El paradero de algunos de los detenidos se desconoce, según denuncia el informe. "Los enfrentamientos que estallaron en julio mostraron lo volátil que es la situación en el país, en el que los civiles viven bajo el riesgo de sufrir atrocidades masivas", afirmó hoy el alto comisionado de los Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra'ad Al Hussein, en un comunicado.

Además, las violaciones de los derechos humanos no han cesado, sino que se han documentado asesinatos, secuestros y violaciones cometidos por las partes en conflicto en Yei, localidad situada a unos 150 kilómetros al suroeste de Juba.

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