Tensiones Irán-EEUU, nuevos vientos de guerra en el golfo Pérsico

Actualizado
  • 21/09/2019 07:05
Creado
  • 21/09/2019 07:05
Mientras Riad señala a Irán de atacar sus refinerías, algo que Teherán niega, dentro de la administración Trump se ven frustradas las salidas negociadas con los persas

Los ataques contra dos de las más importantes refinerías de petróleo en Arabia Saudita el pasado 14 de septiembre, reivindicados por la resistencia hutí en Yemen, han desatado una nueva tormenta política en el golfo Pérsico, otra vez con visos de guerra.

En medio un cruce de acusaciones y amenazas, Estados Unidos y la monarquía saudí señalan a Irán de estar detrás de los ataques mientras que el gobierno persa lo niega y exige pruebas de los señalamientos.

El golpe contra las instalaciones de crudo Abqaiq y la de Khurais, ambas en territorio saudí y que representan la mitad de la producción petrolera del país, es el último episodio de la sangrienta guerra civil que vive Yemen desde hace más de cuatro años y en la que se enfrentan las milicias hutíes —respaldadas por Teherán— y el Gobierno yemení —apoyado por una coalición de Estados árabes liberados por Riad—.

Tras el incidente, desde Washington adelantaron que evaluarían posibles “opciones militares” contra Irán de acuerdo a fuentes oficiales citadas por The New York Times, aunque hasta el momento el presidente Donald Trump solo ha confirmado que aplicará sanciones, las “más altas que jamás se han impuesto sobre un país”, lo que incrementa así la asfixia económica contra la nación persa.

Tensiones Irán-EEUU, nuevos vientos de guerra en el golfo Pérsico

Por su parte, el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, respondió este jueves a la cadena CNN, asegurando que si bien su Gobierno no quiere un conflicto bélico con Estados Unidos ni Arabia Saudí, una agresión armada en contra de su país “provocará una guerra sin cuartel”.

Las tensiones con Irán se dispararon de manera inmediata con la llegada de Trump a la Casa Blanca, especialmente luego de que este ordenara en 2018 el retiro unilateral de EEUU del pacto nuclear firmado con Teherán, un acuerdo que establecía el abandono de su programa atómico a cambio de que Washington levantara las sanciones.

A contramano de lo planteado por sus aliados europeos, las Naciones Unidas, China y Rusia —también miembros del acuerdo— , Estados Unidos mantuvo las sanciones a pesar de que la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmara que Irán cumplía con el tratado, mismo que hoy se encuentra en un limbo luego de que Teherán suspendiera sus compromisos en respuesta a las medidas de Trump.

Negociaciones frustadas

Para el internacionalista y catedrático de la Universidad de Panamá, Euclides Tapia, la crisis en el golfo Pérsico, aunque estira las líneas rojas en la región, es un hecho de que ninguno de los países involucrados les conviene desatar una guerra en la región.

“Una escalada de tensiones mayores, tendría consecuencias nefastas no solo para Irán, Estados Unidos y los saudíes, sino también para el orden económico mundial”. Explica el docente, que más allá de la retórica de los iraníes y estadounideses, ambos estarían manteniendo la negociación como primera opción.

“Trump no necesita un conflicto tan peligroso e impredecible tan cerca de unas elecciones presidenciales (...) además, en el caso iraní sería un contrasentido que ellos hubieran atacado a los saudíes, cuando ya el presidente de Irán, Hasán Rohani, tenía un encuentro programado con Trump ¿Por qué los iraníes tirarían todo por la borda? cuando estaban aproximándose a una negociación con EEUU”, señala Tapia, precisando que aunque los hutíes tiene el apoyo iraní, es poco probable que hayan intervenido directamente en los ataques.

Tensiones Irán-EEUU, nuevos vientos de guerra en el golfo Pérsico

Una lectura similar es compartida por el analista internacional de origen argentino, Guadi Calvo, que considera además, que esta crisis beneficiaría más bien a los sectores en Washington más dispuestos a confrontar con Irán. “Estos ataques también se producen en momentos en que Trump muy disimuladamente había dejado entrever que estaría dispuesto a iniciar conversaciones con Irán, fuera del marco de la próxima Asamblea General de Naciones Unidas, que se produjeran a finales de septiembre, lo que ahora podría estar en duda” reflexiona Calvo.

Para el también periodista, en parte de esos sectores, estaría el influyente senador republicano por Carolina del Sur, Lindsey Grahm, que desde su cuenta de Twitter ha puesto presión sobre Trump al afirmar que “ahora es el momento de que Estados Unidos produzca un ataque contra las refinerías iraníes”.

Una línea dura que parece estar imponiéndose en la Casa Blanca, al conocerse del envío de tropas a Arabia Saudí según anunció la noche de ayer el jefe del Pentágono, Mark Esper.

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