Cruz Roja advierte de 'tragedia humanitaria' con migrantes en la frontera bielorrusa

La reciente crisis migratoria en las fronteras de Bielorrusia, Lituana y Polonia ha disparado las alarmas internacionales ante la posibilidad de que se agrave la tragedia que viven miles de refugiados que se mantienen varados en su camino hacia Europa occidental.

Como “tragedia humanitaria” calificó la situación en la región el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en un comunicado conjunto con la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) que difundieron este miércoles.

El masivo grupo de migrantes, algunos de estos en familias y con niños, ha ido llegando en las últimas semanas a la región bielorrusa de Grodno, cerca de la frontera polaca y lituana.

En su mayoría de nacionalidades del Medio Oriente, estos permanecen estancados frente a una alambrada con púas y un amplio despliegue policial de Polonia, que acusa a Bielorrusia de supuestamente “provocar la crisis” como una forma de presionar a la Unión Europea (UE).

A inicios de noviembre, Bruselas impuso un nuevo paquete de sanciones contra Minsk, como respuesta a la supuesta utilización de los migrantes para “desestabilizar” a países miembros del bloque comunitario.

Esta batería de sanciones se suma a las ya recibidas por Bielorrusia en octubre pasado tras las elecciones presidenciales que reeligieron a Alexander Lukashenko, en el poder desde 1994. Según la UE, dichos comicios fueron “ilegítimos” y la oposición fue encarcelada.

Mientras continúan las diputas diplomáticas entre los gobiernos europeos, la Cruz Roja y Acnur (Agencia de la ONU para los Refugiados) han pedido actuar rápido para evitar agravar la crisis humanitaria.

Enfrentados a temperaturas de entre 9°C y 1°C a la intemperie, la entrada del duro invierno en la zona amenaza con incrementar el número de muertos, que ya suman al menos 10 personas.

“Todos estos migrantes, sin importar su situación legal, deben tener acceso efectivo a asistencia humanitaria y médica, así como a protección (...) deben evitar separar a miembros de una misma familia, poner en riesgo sus vidas y su integridad física”, dijo la Cruz Roja.

La FICR informó que ha destinado más de $1 millón por medio de la Cruz Roja local en Lituana, Polonia y Bielorrusia, fundamentalmente para la asistencia médica, además de alimentos, agua y ropa de abrigo.

Organizaciones humanitarias igual han denunciado que los equipos de ayuda médica en el lugar están enfrentando serias dificultades para atender la emergencia.

“Las organizaciones médicas y humanitarias que desde hace un mes están presentes en la zona no tienen el apoyo logístico o la formación para mantener una misión durante un tiempo prolongado”, dijo a la agencia EFE Woljek Wilk, una de las personas que dirige el Centro Polaco de Ayuda Internacional (Pcpm).

El Pcpm y otras organizaciones humanitarias señalan que entre los principales problemas que tienen está la demanda de medios, como las ambulancias, sobre todo porque la crisis migratoria coincide con un aumento de casos de covid-19, lo que mantiene los servicios sanitarios saturados.

“Hay que actuar inmediatamente antes de que la situación se deteriore, no solo por las bajas temperaturas sino también por las lluvias y la humedad, que impiden incluso encender hogueras”, señala Wilk.

Para frenar el paso de los migrantes, las fuerzas de seguridad polacas han utilizado cañones de agua y balas de fogueo, medidas cuestionadas por organizaciones de derechos humanos, desatando enfrentamientos con los migrantes, que han respondido en algunas ocasiones lanzando piedras y palos.

Tanto Acnur como la Organización Internacional de Migraciones (OIM), ambas agencias de Naciones Unidas, han solicitado tener acceso a los migrantes para conocer su situación.

“Queremos asegurarnos de que se oyen sus voces y de que tienen algo que decir en cuanto a su próximo destino, y por ello queremos que se les dé la posibilidad de hablar con Acnur y OIM”, dijo este miércoles, Farhan Khan, portavoz de la Secretaría General de la ONU.

“Está claro, si vemos lo que le ha sucedido a estas personas, (que) su dignidad y sus derechos no han sido tratados con el respeto que se les debía”, puntualizó Khan, aunque sin hacer referencia a la respuesta polaca o la información de deportaciones masivas desde Bielorrusia.