Fuertes combates a pocas horas de iniciar el alto al fuego

Ucrania espera que ‘el sentido común prevalezca sobre ambiciones imperiales enfermizas’ 

Al menos 18 civiles han muerto por fuego de artillería en el este de Ucrania entre el viernes y sábado, según datos del mando militar ucraniano y los rebeldes separatistas prorrusos.

‘El enemigo continúa bombardeando pueblos y ciudades sin miramientos’, señala un parte del cuartel general de las fuerzas ucranianas, en el que se afirma que en las últimas 24 horas al menos 14 civiles murieron por cohetes lanzados por los separatistas, informó la agencia Efe .

A su vez, el número dos de las milicias prorrusas de la autoproclamada república popular de Donetsk, Eduard Basurin, denunció que en ese mismo período en ciudad de Donetsk murieron cuatro civiles por el fuego de la artillería ucraniana.

Según el mando militar de Kiev, las fuerzas separatistas intentaron la madrugada del sábado tomar por asalto las posiciones de las tropas gubernamentales en las afueras de la ciudad Debáltsevo, estratégico nudo de comunicación situado a medio camino de Donetsk y Lugansk, ciudades controladas por los prorrusos.

Debáltsevo y sus alrededores son desde hace varias semanas escenario de encarnizados combates entre las tropas gubernamentales y las milicias separatistas.

POROSHENKO PIDE SENSATEZ

El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, afirmó este sábado que Kiev espera que la sensatez se imponga a ‘ambiciones imperiales enfermizas’ y que se cumpla en el alto el fuego acordado a partir de la medianoche del sábado (22:00 GMT) en el este de país.

Ucrania espera que ‘el sentido común prevalezca sobre ambiciones imperiales enfermizas’ y que ‘aquél que dio luz verde en su momento al comienzo de las acciones militares finalmente recapacite y ordene el alto el fuego a partir de las 00.00 horas’, dijo el jefe del Estado, citado por los medios locales.

Poroshenko no mencionó al responsable, a su juicio, de desatar la guerra en el este de Ucrania, pero su acusaciones apuntaban claramente en dirección al Kremlin, al que Kiev acusa de respaldar militar y financieramente a los separatistas prorrusos.

PELIGRAN LOS ACUERDOS DE MINSK

Poroshenko acusó a los rebeldes de ‘atacar los acuerdos de Minsk’ al bombardear a las poblaciones civiles del este del país, según informó la agencia AFP .

Kiev y los países occidentales afirman que el Kremlin alienta la subversión de los rebeldes del este, suministrándoles armas y tropas. Algo que Moscú niega.

El texto de los acuerdos, ‘Minsk 2’, que fue consensuado el jueves tras 16 horas de negociaciones entre los líderes de Rusia, Ucrania, Francia y Alemania, proyectó algo de esperanza cuando el conflicto se agudizaba, tras 10 meses de hostilidades que han provocado casi 5,500 muertos.

El presidente ucraniano también acusó a Rusia de seguir presente en el este de Ucrania. ‘Desgraciadamente, tras los acuerdos de Minsk, la operación ofensiva de Rusia aumentó significativamente’, lamentó Poroshenko, en referencia al ataque de los rebeldes con lanzacohetes contra la ciudad de Artemivsk, situada a más de 30 kilómetros de la línea del frente, que dejó este viernes tres muertos, incluido un niño de siete años.

Se espera que el Consejo de Seguridad de la ONU se reúna el domingo en una sesión de emergencia para apuntalar el cese al fuego, dijeron fuentes diplomáticas. Estados Unidos por su parte acusó nuevamente a Moscú de seguir desplegando armas pesadas en el este de Ucrania.

‘Estamos muy preocupados por la continuación de los combates (...) y por informes sobre tanques y sistemas de misiles suplementarios que han llegado estos últimos días del otro lado de la frontera, de Rusia’, declaró la portavoz del departamento de Estado, Jennifer Psaki.

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