Después de 26 años encuentran a niño secuestrado muerto

El menos tenía 11 años y fue secuestrado el 22 de octubre de 1989

El pequeño Jacob Wetterling tenía 11 años cuando fue secuestrado el 22 de octubre de 1989 y se encontraba jugando junto a su hermano y un amigo cerca de su casa en St. Joseph, al noroeste de Minneapolis, en el estado de Minnesota

Según los testigos, el secuestrador llevaba una máscara y una arma. Nunca se supo de su paradero ni un solo dato, a pesar de las investigaciones de las autoridades y de los detectives privados que contactaron los padres para ubicar al niño.

Su madre en especial, nunca perdió las esperanza de encontrar vivo a su hijo.

Pasaron los días y años y el rostro de Jacob nunca dejó de aparecer en la televisión y en la comunidad donde vivía.

Pasaron 26 años del secuestro cuando la familia de Jacob pudo conocer su paradero. La Policía confirmó que los habían encontrado, pero lamentablemente el pequeño no regresaría con su familia, había sido asesinado por su secuestrador.

Según la BBC Mundo, un sujeto de 53 años que había sido señalado en las investigaciones como posible sospechoso en ese caso, resultó ser el secuestrador de Jacob.

Se trata de Danny Heinrich, que durante un juicio en su contra por posesión de pornografía infantil confesó ante el Tribunal que había secuestrado y asesinado a Jacob. El sujeto en pleno juicio narró como había matado al niño.

En su confesión el sujeto dijo que le puso unas esposas a Jacob y lo subió en su vehículo, mientras que el pequeño lo cuestionaba si había hecho algo malo.

Heinrich aseguró que luego entró en pánico debido a las luces y las sirenas de una patrulla policial que pasaba cerca, por lo que tomó su revolver, puso dos balas dentro y le dijo a Jacob que se volteara entonces disparó.

Para que confesara el sujeto llegó a un acuerdo con la fiscalía y los padres del niño para que no lo acusaran de asesinato a cambio él diera a conocer dónde estaban los restos del niño.

Danny Heinrich, fue condenado a 20 años de prisión por cargos relacionados a pornografía, no así al homicidio del pequeño Jacob Wetterling.

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