Movilización mundial para apoyar a Haití

REPÚBLICA DOMINICANA. Tres diferentes reuniones se celebraron ayer en Bruselas, Nueva York y Santo Domingo con el fin de mejorar la ayuda humanitaria y la seguridad en el devastado país antillano tras el terremoto que sufrió hace una semana, y que se estima ha causado entre 100,000 y 200,000 muertos y tres millones de damnificados.

La primera de estas reuniones se dio en Bruselas, donde la Unión Europea (UE) aprobó ayer una ayuda total a Haití de unos $619 millones, tanto en auxilio humanitario urgente como para la reconstrucción a medio plazo, mientras estudia el envío de unos 150 policías para aumentar la seguridad.

La ayuda que aprobó la UE se desglosa en $175 millones de ayuda humanitaria urgente y otros $154 millones en auxilio para el inicio de las tareas de reconstrucción y rehabilitación en el país caribeño.

Además, otros $288 millones están disponibles en el presupuesto de la Comisión Europea (CE) para la reconstrucción a medio y largo plazo del país.

La Unión “está preparada para ofrecer más asistencia en función de las necesidades, incluyendo civiles y militares”, afirma el documento aprobado por los ministros.

En tanto, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió ayer al Consejo de Seguridad que amplíe la misión de estabilización en Haití (Minustah) con 3,500 “cascos azules” más para reforzar la seguridad y mejorar la distribución de asistencia.

Ban, quien informó al Consejo de su visita de seis horas realizada el domingo al país antillano, pidió también que el incremento de las fuerzas de paz en Haití “se prolongue durante seis meses”.

Ban subrayó que el aumento de las fuerzas internacionales de paz era necesario “para desbloquear los cuellos de botella” que está teniendo la distribución de ayuda y “para afrontar el desafío más importante, que es el de la coordinación”.

En Santo Domingo, el presidente de República Dominicana Leonel Fernández recibió junto a su homólogo haitiano René Preval a representantes de varios países y organizaciones para preparar la cumbre mundial de Montréal para ayudar a Haití el próximo 25 de enero.

Los delegados abordaron temas que deben ser solucionados de inmediato como las labores de rescate y sepultura de las víctimas y la instalación de puestos asistenciales para los heridos y damnificados, así como el restablecimiento de la comunicación telefónica y el servicio eléctrico.

“La reunión en Montreal será una oportunidad para evaluar la situación en Haití y asegurarse de que Naciones Unidas pueda centrar sus esfuerzos en la mejor manera de ayudar al pueblo haitiano a enfrentar los desafíos y prepararse para una estabilización y reconstrucción a largo plazo”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores canadiense Lawrence Cannon.