La globalización como fenómeno económico, social y político

Actualizado
  • 03/03/2018 01:03
Creado
  • 03/03/2018 01:03
El término globalización abarca más que la tendencia a la apertura de los mercados locales

El término globalización abarca más que la tendencia a la apertura de los mercados locales. En la época contemporánea, globalización se define como un fenómeno tanto económico, como social y político. Esta afirmación está basada en estudios del Banco Mundial (BM) (2008) que indican que la globalización se manifiesta mediante: prácticas comerciales internacionales, la eliminación de prácticas proteccionistas de mercados locales, un mayor intercambio de información entre mercados financieros, un alza en las tasas de migración entre países, la expansión de sistemas democráticos y una mayor presencia de instituciones internacionales no gubernamentales a nivel mundial. Más del 85% de los países reconocidos son miembros de la OIC, FMI y del BM.

Estas manifestaciones son reconocidas por otros autores en la materia que definen el término globalización como un proceso de integración de economías, cultura, tecnología y gobiernos, que producen relaciones complejas de interdependencia (Clark y Norris, 2000).

Dado que el concepto ha sido sujeto de estudios con el porvenir de los años, a la fecha existen diversas medidas aplicadas a determinar el nivel de globalización que reporta cada país en particular, así como el nivel de globalización mundial. Una de las medidas más citadas en estudios recientes es el Coeficiente Compuesto KOF de Globalización, el cual utiliza una escala de 1 a 100 [KOF18]. Este coeficiente considera la definición contemporánea de globalización previamente descrita y busca reportar las complejidades del concepto considerando 42 variables que permiten determinar el grado de globalización de un país tanto en términos de actividades (de hecho o de facto) como en términos de regulaciones establecidas para la práctica de dichas actividades (de derecho o de jure) en relación al plano económico, social y político. Entre más cercano el coeficiente a 100, más globalizada se considera una economía.

Para el último período reportado (2015) y actualizado en el 2018, los países de la región LAC con el mayor coeficiente KOF general son Chile, México y Uruguay, cada uno de estos con un índice mayor de 70.00. Estas tres economías han reportado una alta actividad comercial y establecido múltiples acuerdos en los últimos períodos, lo cual ha impulsado y continuará impulsando su globalización, tanto económica como política y, por ende, su índice global.

Entre las economías de la región LAC menos expuestas a la globalización están Brasil, Guyana y Surinam, las tres con un coeficiente KOF general por debajo de 55.00 (2015).

En cuanto a Panamá, se le otorga un coeficiente KOF general de 69.89 versus un promedio de 59.00 reportado en la región LAC y un 60.94 reportado a nivel mundial. Por ende, Panamá se considera como una economía que ha integrado las prácticas de apertura de mercados, aceptando e intercambiando prácticas culturales e incrementado relaciones diplomáticas de manera más activa en comparación al promedio de la región y el mundo.

El índice KOF global de Panamá es el resultado del promedio entre el nivel de globalización de las actividades (60.72) y el nivel de globalización de regulaciones (79.07). Esta última cifra es evidencia de que la nación panameña ha relajado los controles en cuanto a proteccionismo local entre el período 2007 (75.08) y 2015 (79.07). Las potenciales relaciones diplomáticas y de colaboración con los Emiratos Árabes, la posible firma de acuerdos TLC con China, una mayor inversión extranjera directa reflejada en las 40 nuevas multinacionales establecidas entre el período 2016 y 2017 (Lista de Grupos Empresariales con Licencia SEM, 2017) así como la posición de Panamá como la tercera potencia turística de la región LAC (Coeficiente de Competitividad y Turismo 2017 del Foro Económico Mundial) incrementan significativamente las posibilidades de un mayor coeficiente KOF global para Panamá en los próximos períodos.

En cuanto a las dimensiones de hecho consideradas por el coeficiente KOF, tenemos que la globalización económica de Panamá reporta un 75.91, aproximadamente 18 puntos por arriba de la globalización social y 28 puntos por arriba de la globalización política. Estas cifras en cuanto a la globalización de las actividades económicas están alineadas con la medida Comercio como %PIB de Panamá, la cual reporta un 105.6%PIB para el período 2015 y un 94.3%PIB para el período 2017.

A pesar de los efectos positivos de la globalización, muchos cuestionan las consecuencias negativas que estas prácticas de apertura a mercados y relaciones internacionales tienen sobre ciertas áreas de la economía. Uno de los temas que ha sido discutido durante años es el impacto en cuanto a las condiciones laborales salariales como no salariales de mercados locales. En informe elaborado por el BM (Efectos de la globalización en países en desarrollo, 2008) sobre cinco economías heterogéneas de la región LAC y Asia, entre ellas Cambodia, El Salvador, Honduras, Indonesia y Madagascar, se reporta que a un mayor nivel de globalización es posible observar preferencias distintas por parte del mercado laboral hacia diversos sectores de la economía. Esta conducta se atribuye tanto a los cambios en condiciones laborales que suelen disminuir en ciertos sectores en comparación a otros sectores como también a la prácticamente desaparición de sectores como el agro versus un dominio del sector servicio.

Ligado al tema de las condiciones laborales se debate la desigualdad social. En el Informe sobre el Desarrollo Mundial (BM, 2018), se hace énfasis en la crisis de aprendizaje de la cual diversas naciones son escenario. Se señala la realidad que viven muchos de los ciudadanos en países del tercer mundo, donde las bases educativas son pobres y por ende los ciudadanos no tienen la capacidad y habilidad para percibir salarios dignos al no ser competitivos. Panamá no escapa de esta realidad y es que las inscripciones escolares a nivel primario han disminuido aproximadamente un -6% entre el período 2004-2014 (Cifras más recientes). Si la población de salida no atiende la escuela primaria, cómo poder esperar que la población sea laboralmente competitiva. Si verificamos el modelo neoclásico de crecimiento (Solow, 1956), podemos corroborar que el crecimiento económico es el resultado de la combinación de factores no solo de capital y mano de obra, sino también del factor total de productividad que representa la tecnología.

Sin mano de obra especializada como resultado del pobre sistema educativo, solo contribuimos a un crecimiento y desarrollo económico lento, donde nuestro mercado laboral doméstico tiene escasas oportunidades de éxito y se le abre paso al extranjero.

Baghwati (2002), economista defensor de la globalización como promotor del bienestar económico y social, hace hincapié en que los gobiernos deben contar con un marco regulatorio apropiado que les permita ayudar a una nación a adaptarse a la globalización a un ritmo promedio en lugar de un ritmo acelerado y al mismo tiempo ayudar a aquellos grupos de la sociedad que se ven afectados por la apertura de mercados locales y relaciones internacionales. La idea es compartida por el economista Stiglitz quien en su obra Making Globalizatión Works (2006) señala que ‘la globalización no es el problema, sino su manejo e implementación'.

FICHA

La autora desenvuelve su carrera en la consultoría financiera

Nombre completo: Laritza del Rosario Lezcano Navarro.

Ocupación: Consultora Financiera

Resumen de su carrera: Máster en Inversiones y Finanzas y Diplomado de Economía y Finanzas de la Universidad Queen Mary University of London. Licenciada en Contabilidad, Banca y Finanzas por la Universidad Santa María La Antigua de Panamá. Experiencia laboral en auditoría comercial, análisis financiero e implementación de análisis cuantitativo.

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