Preocupación por conflictos sociales

BOLIVIA. La oficina de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) manifestó ayer, domingo, su preocupación por supuestos conflictos so...

BOLIVIA. La oficina de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) manifestó ayer, domingo, su preocupación por supuestos conflictos sociales en Bolivia, en particular sobre la construcción de una carretera que ya fue suspendida por el gobierno de Evo Morales.

‘El Sistema de las Naciones Unidas en Bolivia ve necesario manifestar su preocupación por los conflictos sociales y territoriales que se desarrollan en diversas regiones de Bolivia en las últimas semanas, y en particular sobre la persistencia de la polémica acerca de la situación del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis)’, señaló en un comunicado.

El problema social latente desde mayo de 2011 es el referido a la construcción de una carretera por territorio indígena, que dejó enfrentados a dos bandos.

Bolivia confronta este conflicto indígena de tierra bajas por la construcción de la carretera a ser financiada por un crédito millonario del Banco de Brasil, y que quedó interrumpida en octubre pasado por una primera marcha multitudinaria que llegó a la ciudad de La Paz desde la Amazonia de Bolivia, después de dos meses de caminata, la que posibilitó la aprobación de una denominada ‘ley corta’.

Un mes luego de esta ley, que detuvo los trabajos de la carretera, otro sector numeroso de los indígenas del lugar expresaron su descontento por la suspensión, e iniciaron una marcha que llegó a La Paz después de 45 días para exigir la derogatoria de la ley y la reanudación de los trabajos.

El viernes, los marchistas de 37 de las 64 comunidades del Tipnis, que se encuentran en la ciudad de La Paz desde el lunes, plantearon la realización de una consulta a los habitantes de la reserva para zanjar el conflicto en torno a la construcción de la vía que unirá Beni y Cochabamba.

PÓLÉMICA POR EDUCACIÓN

Unos 3,5 millones de estudiantes en Bolivia comienzan el lunes el Año Escolar-2012, en medio de una polémica sobre la decisión del gobierno de Evo Morales de comenzar a aplicar una nueva ley que busca reivindicar las religiones de los pueblos indígenas.

‘Si la ley nos plantea que la base de la enseñanza tienen que ser los conocimientos de nuestros pueblos originarios, en esencia nos plantean someter el conocimiento científico alcanzado por la humanidad a esos conocimientos basados en el animismo’, afirmó ayer el líder del sindicato de profesores de La Paz, José Luis Alvarez.

Alvarez, de ideología trotskista, afirmó que la nueva currícula educativa diseñada por el gobierno del indígena boliviano ‘está planteando que retornemos dos siglos atrás para enseñar las asignaturas educativas’.

La nueva Ley, denominada Elizardo Pérez-Avelino Siñani (dos prolíficos educadores de antaño), establece por ejemplo que uno de los fines de la educación boliviana es ‘universalizar los saberes y conocimientos propios, para el desarrollo de una educación desde las identidades culturales’.

El dirigente Alvarez dijo que ‘esa ley nos dice que el punto de partida para enseñar materias educativas tiene que ser la cosmovisión andina-amazónica, los saberes y conocimientos de nuestros pueblos originarios’, cuyos ‘conocimientos son intuitivos, empíricos y precientíficos’.

El ministro de Educación, Roberto Aguilar, deploró ‘esa actitud lamentable de desprecio y de actitud despectiva hacia nuestra cultura’ de parte de algunos sindicatos de profesores.

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