Aumenta tensión tras derribo de avión sirio por misiles israelíes

El derribo de un caza Sukhoi sirio al calor de la ofensiva del Gobierno de Bashar al-Ásad continúa sobre el sur del Siria y eleva la preocupación sobre una escala militar mayor entre Tel Aviv y Damasco

El derribo de un avión sirio por parte de Israel se ha convertido en el último escalón de la alta tensión que se vive en el sur de Siria.

Según reportes de la agencia Efe , las fuerzas gubernamentales sirias prosiguieron ayer su ofensiva en esa misma zona, tomando el control de 21 localidades y pueblos en la provincia de Deraa y la vecina Al Quneitra.

El Ejército israelí confirmó haber derribado con dos misiles un avión de combate sirio Sukhoi que supuestamente entró dos kilómetros en el espacio aéreo bajo su control sobre los Altos del Golán, ocupados ilegalmente por Tel Aviv desde 1967.

Mientras tanto, la agencia oficial de noticias siria, SANA , señaló que la aeronave estaba bombardeando a terroristas en la cuenca del río Yarmuk, en Deraa, donde tiene presencia el Ejército de Jaled bin Walid, vinculado al grupo yihadista Estado Islámico (EI).

‘La agresión israelí confirma su apoyo a los grupos terroristas armados y tiene como objetivo uno de nuestros aviones militares que estaba bombardeando sus agrupaciones (terroristas) en la zona de Saida, en las afueras de la cuenca del Yarmuk', dijo una fuente militar anónima a SANA .

Los intensos ataques de la aviación siria, apoyada por la rusa, permitieron el avance sobre el terreno de las tropas gubernamentales y sus aliados.

Según SANA , las tropas sirias encontraron ayer un almacén con medicinas y un hospital improvisado que pertenecían a los ‘terroristas' mientras rastreaban el pueblo de Naba al Sajer, situado a 16 kilómetros de la ciudad de Al Quneitra, próxima a la frontera siria-israelí.

Ayer, las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al-Ásad, entraron por primera vez en la zona desmilitarizada entre Siria e Israel, en concreto en la localidad de Al Rafid, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Según el recuento de la ONG, un total de 9,430 personas, entre ellas 3,300 combatientes y 4,800 niños y mujeres, han sido evacuadas de las provincias de Deraa y Al Quneitra en seis convoyes, desde el comienzo de la ofensiva gubernamental en el sur de Siria el 19 de junio.

Gracias a los denominados ‘acuerdos de reconciliación', las autoridades de Damasco han expulsado en los últimos meses a los rebeldes y sus familias de varias regiones, incluida Guta Oriental, que fue el principal bastión opositor a las afueras de Damasco.

Según el recuento del Observatorio, 130,639 personas han sido evacuadas hacia el norte de Siria desde sus provincias en el sur y el centro del país, y desde la capital, tras haber aceptado esos acuerdos que representan una rendición de facto.

ESCALADA MILITAR

De momento, el Gobierno israelí ha dicho que ‘no quiere' una escalada militar, así lo afirmó ayer su embajador en la ONU, Danny Danon.

‘Israel advirtió a Siria de que no violara el acuerdo de separación de fuerzas de 1974. Israel no tolerará ninguna violación de su soberanía', dijo el diplomático israelí.

Ese acuerdo de alto el fuego establece una zona desmilitarizada en los Altos del Golán entre los dos países que están técnicamente en guerra.

Danon recordó también, que Israel tiene entre sus prioridades asegurar que Irán, aliado de Damasco en la guerra civil, no establezca bases en territorio sirio cerca de sus fronteras.

‘Cascos azules' evacúan sur de Siria

La evacuación de los conocidos como ‘cascos blancos' a Jordania desde el sur de Siria era la ‘única alternativa' de los voluntarios ante la ofensiva de Damasco y sus aliados en la región sureña, indicó el grupo.

‘Como sirios que amamos nuestro país, se nos rompe el corazón al vernos forzados a dejarlo, pero era la única alternativa para nuestros voluntarios atrapados, ya que si no, se habrían enfrentado a la detención o a la muerte en las manos del régimen sirio y su aliada Rusia', escribió el grupo en su cuenta oficial de la red social Twitter en las últimas horas.

Un total de 98 voluntarias y voluntarios de los ‘cascos blancos', un grupo de rescate que opera en zonas que no están controladas por el Gobierno sirio, fueron evacuados en la madrugada del pasado día 22 de julio a Jordania a través de los Altos del Golán, ocupados por Israel desde la Guerra de los Seis Días, de 1967.

Además, 324 familiares de los voluntarios, la mayoría niños y mujeres, consiguieron dejar la provincia meridional de Quneitra y llegaron a Jordania, en coordinación con ACNUR, según ha confirmado el grupo de rescate.

La guerra civil siria estalló a principios del 2011, que comenzaron con protestas contra el gobierno de Al Ássad y devino en una guerra civil con participación de la mayoría de potencias internacionales, particularmente Rusia del lado sirio y Estados Unidos respaldando a los grupos opositores y yihadisas.

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