El barrio de Chualluma en Bolivia, es único en la ciudad de La Paz ya que todas sus paredes están pintadas de colores que resaltan los rostros de las cholas,...
- 21/07/2012 02:00
- 21/07/2012 02:00
COREA. Corea del Norte anunció de manera repentina que Ri Yong-ho -el jefe del Ejército Popular de Corea y durante los últimos tres años uno de los políticos más poderosos de la cúpula de Pyongyang- ha sido relevado de todos sus cargos ‘por enfermedad’.
Ri tiene solo 69 años, más joven que la mayor parte de la ‘gerontocracia’ de Corea del Norte. En mayo encabezó una delegación a Laos, y seguía en sus funciones en junio, por lo que su enfermedad parece súbita.
En Pyongyang, la enfermedad es a menudo utilizada como un pretexto, como lo son los accidentes de tráfico. En otras ocasiones una figura de la élite simplemente desaparece sin previo aviso.
Sería difícil hacer eso con Ri, quien ha tenido un perfil alto desde febrero de 2009, cuando fue nombrado jefe militar.
Casi un desconocido en aquella época, se convirtió en una persona muy cercana a Kim Jong-il y un excomandante de la defensa de la capital Pyongyang.
También es un experto en artillería. En la vecina Corea del Sur ven su figura detrás del bombardeo de la isla de Yeonpyeong en noviembre de 2010, lo que se considera un intento por impulsar el entonces recién estrenado joven sucesor del difunto líder, Kim Jong-un.
ESTRELLA CAÍDA
Ri tuvo un papel clave en el proceso de sucesión. Ascendido a vicemariscal, compartió con el joven Kim un cargo nuevo, el de vicepresidente del Partido de los Trabajadores (PTC) de la Comisión Militar Central de Corea.
En algunas fotos aparece sentado entre los dos Kim, padre e hijo.
Y mientras que altas figuras más conocidas del Ejército Popular de Corea fueron degradadas, Ri fue ascendiendo.
Ahora se ha hundido. La razón más probable es una pelea con otra estrella en ascenso, Choe Ryong Hae.
También cercano a la familia de Kim, Choe, fue nombrado vicemariscal de forma repentina en abril -a pesar de no tener antecedentes militares- y se le puso al frente de la oficina política del Ejército Popular de Corea.
Otorgar ese puesto clave a un civil no tiene precedentes. Seguro que soldados de toda la vida se sintieron furiosos al tener a un aficionado como su superior.
En la jerarquía del partido, Choe subió por encima de Ri.
VAIVENES
Ahora es Choe quien está en el centro de atención. Cuando Kim Jong-un quiso reconstruir un parque de atracciones -sus prioridades son reveladoras- llamó a Choe, no el señor Ri.
¿Cómo interpretar estas subidas y bajadas de manera más amplia? De tres maneras: en primer lugar, hay una lucha enorme por el poder y en particular para estar cerca y ser mentor del inexperto Kim Jong-un.
En este sentido Choe está arriba y Ri abajo. Otras figuras clave que hay que observar son su tía Kim Kyong-hui y su marido, Jang Song Thaek, la pareja de más poder de Pyongyang.
En segundo lugar, hay rivalidades institucionales, sobre todo entre el partido y el ejército.
En vida de Kim Jong-il, el Ejército Popular de Corea era el que mandaba, pero ahora el PTC parece estar recuperando el poder, como puede observar con el nuevo puesto de Choe Ryong. El ejército es crucial, pero puede necesitar riendas.
En tercer lugar viene la política. ¿Qué hace uno con el poder una vez que lo tiene?
En su primer discurso público -en sí una innovación- Kim Jong-un se comprometió a que la gente ya no tendría que apretarse el cinturón.
Una promesa difícil de cumplir, cuando millones de personas pasan hambre y una grave sequía en mayo y junio afectará a la cosecha de este año.
La prosperidad requiere una reforma, e incluso entonces será un largo camino. Kim Jong-il se mostraba totalmente en contra del mercado, y su hijo todavía no ha dado ninguna señal clara. Pekín le está instando a la reforma.
Podríamos plantear fuera de las competencias, especialmente en China, como potencialmente una gran influencia en el cuarto después de Kim Jong-il en Pyongyang del remolino por el poder y la política. Kim Jong-nam, el desheredado y franco hijo primogénito de Kim Jong-il, todavía vive en China: ¿esperando en las alas?
POLÍTICA SECRETA
La política real en Pyongyang continúa en secreto; en habitaciones llenas de humo, lejos de las impresionantes pero engañosas manifestaciones teatrales públicas de unidad masiva.
Hasta ahora, la élite ha tenido éxito en la realización de sus luchas por el poder y la política en gran medida invisible, con los resultados presentados sin problemas, como ahora con el derrocado Ri.
¿Puede la situación seguir así? Corea del Norte se enfrenta a decisiones difíciles sobre política económica y la cuestión nuclear. (Sobre este último, como en Irán, el temor es que incluso los aspirantes a la modernización no van a renunciar a la bomba). Puede resultar difícil mantener los debates privados, si crecen de manera feroz.
Por lo demás, no podemos descartar que la gente de Corea del Norte que ha aguantado un largo sufrimiento pueda encontrar una voz.
Un momento como el vivido por el exdictador rumano Nicolás Ceausescu durante su discurso en Bucarest en diciembre de 1999, cuando un grito entre la multitud desató una revuelta popular que en pocos días acabó con el gobierno comunista, debe ser la pesadilla del régimen.
Pero hasta ahora han mantenido la tapa bien cerrada. Kim Jong-un ha estado dirigiendo el país -si es que realmente lo hace él- solo siete meses.
Hasta ahora, bajo su mando, Corea del Norte ha demostrado mucha más continuidad que cambio. Sin embargo, más de los mismos rituales aburridos y huecos no van a resolver los problemas de Corea del Norte. Tampoco lo harán engalanar parques de atracciones.
Si vemos más ‘enfermedades’ como la que ha afectado a Ri Yong-ho, será una señal de que la máscara de Pyongyang y el mito de la unidad están empezando a agrietarse. Detrás de bambalinas, las cosas ya se están agitando. Pronto puede ser un hervidero.