Ocho días antes de su reapertura la catedral de Notre Dame de París desveló su nuevo “resplandor” al mundo durante una visita del presidente francés, Emmanuel...
- 21/02/2019 13:54
- 21/02/2019 13:54
El inversor estadounidense Michael Calvey, el fundador del fondo Baring Vostok detenido en Moscú el pasado 15 de febrero, ha sido acusado oficialmente de estafa a gran escala, informó hoy el abogado del ejecutivo.
Según explicó el letrado Dmitri Kletochkin, cuya declaración recoge la agencia Interfax, el estadounidense se declara inocente de los cargos que se le presentan.
El delito que se imputa a Calvey puede ser castigado según la legislación rusa con hasta diez años de reclusión.
Un tribunal de Moscú dictó la semana pasada prisión preventiva de dos meses para Calvey y otros cinco ejecutivos supuestamente implicados en un fraude a gran escala.
Los investigadores solicitaron el encarcelamiento de Calvey, medida que fue rechazada por la defensa del directivo estadounidense, que pidió sustituirla por arresto domiciliario.
Según la investigación, Calvey y los otros detenidos se apropiaron supuestamente de más de 2.500 millones de rublos (en torno a 40 millones de dólares) pertenecientes al banco ruso Vostochni.
Por su parte, el inversor estadounidense denunció que la persecución judicial en su contra obedece a un conflicto corporativo con accionistas de esa entidad bancaria.
El Kremlin señaló este jueves que "sigue atentamente" la situación en torno a Calvey, cuyo fondo opera en Rusia y el espacio postsoviético desde hace 25 años, y confía en que su detención no influirá en el clima de inversiones en el país.
Es justo lo contrario de lo que opinan analistas independientes y algunos medios rusos e internacionales, como la agencia Bloomberg, que título hace dos días: "Los inversores se preguntan quién puede sentirse seguro en Rusia" tras el arresto de Calvey, quien desde la década de 1990 invirtió en este país más de 3.000 millones de dólares, siempre en compañías privadas, nunca en las estatales, y tiene una reputación "impecable", según varios columnistas rusos.
Preguntado sobre si las tensiones entre Moscú y Washington podrían influir en la situación de Calvey, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que "el estado de las relaciones de Rusia con otros países nunca influye en la actividades de los inversores extranjeros".
"Podemos constatar que en este momento a él (Calvey) no se le puede considerar culpable de ningún cargo, pues no se ha celebrado el juicio", señaló.
Este jueves, Peskov confió en que las autoridades judiciales serían capaces de dar con la verdad en el caso de Calvey y volvió a expresar el interés del país en la captación de las inversiones extranjeras.
Varias importantes personalidades rusas salieron previamente en defensa de Calvey, mientras el jefe de la Cámara de Cuentas y exministro de Finanzas, Alexéi Kudrin, calificó la situación de "insólita para la economía" rusa y lamentó que no se este cumpliendo la recomendación del presidente, Vladímir Putin, de evitar los arrestos por delitos económicos.
El propio Putin volvió a insistir ayer miércoles durante su discurso anual sobre el estado de la nación en la necesidad de analizar la situación en torno a los casos que se abren con frecuencia contra los empresarios en Rusia, ya que la mitad de ellos se desmorona antes de llegar a los tribunales.
La embajada de EEUU en Rusia denunció a su vez en un comunicado que, siete días después de la detención del empresario, no ha recibido aún permiso de las autoridades rusas para visitarle en la cárcel.
Moscú, afirmó, está obligada a proporcionar acceso consular en un plazo de cuatro días tras el arresto, pero no lo ha hecho, pese a las "repetidas solicitudes cursadas", lamentó la legación diplomática.