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- 29/09/2024 00:00
- 28/09/2024 15:16
Los austriacos van a las urnas hoy domingo para renovar los escaños en Consejo Nacional, la cámara baja del Parlamento, con un panorama complejo en el que la fuerza de extrema derecha, el Partido de la Libertad de Austria (FPÖ), podría conseguir una primera victoria electoral nacional, que abra el camino para gobernar Austria.
Varios de los sondeos publicados por la prensa austriaca ubican a la formación ultra a la cabeza de la intención de voto, con un 26% de apoyo, seguidos del conservador Partido Popular (ÖVP), quienes aparecen como sus únicos socios posibles para constituir gobierno dentro del sistema político del país.
“Esta vez lo lograremos, vamos a conseguir el primer puesto, vamos a allanar el camino hacia la cancillería federal [jefe del Gobierno]”, expresó este viernes el líder del FPÖ, Herbert Kickl, ante miles de personas en la Plaza de San Esteban, en Viena.
Kickl, principal cara visible del FPÖ, plantea un fuerte discurso antimigrante donde culpa a los extranjeros de los problemas del país, una retórica que conseguido seducir a un sector de las clases trabajadoras del país, ante una economía debilitada que requiere ser reformada. En septiembre pasado, el Banco Nacional de Austria revisó a la baja su pronostico de crecimiento, adelantando que el país enfrentará un segundo año consecutivo bajo recesión, con una contracción del PIB por el orden del 0,7%.
A pesar de que Austria no deja de ser un país rico en comparación con sus vecinos en la Unión Europa (UE), los efectos de la inflación, el encarecimiento de la vida y su relación con los salarios facilitan la entrada de posturas políticas extremas, como las del FPÖ.
Fundado en 1956 por exoficiales nazis tras la derrota del fascismo en Europa, el partido pasó poco a poco de ser una fuerza política minoritaria a convertirse en uno de los colectivos más votados del país. A pesar de sus orígenes ligados al Tercer Reich, la posibilidad de que FPÖ gobierne la nación europea a partir de este domingo está sobre la mesa, un panorama que de acuerdo con algunos analistas tiene que ver con la normalización de las ideas de extrema derecha que ha tenido lugar en el continente.
Dentro de la agenda del partido, su estrategia electoral se basa en promesas que plantean cancelar ayudas públicas a los refugiados y poner fin a la inmigración en el país. En tanto que, en asuntos internacionales, el FPÖ se ha mostrado crítico con la UE, en particular con sus relaciones exteriores y su política migratoria.
Uno de los puntos de diferencia con el resto de fuerzas políticas austriacas es la postura de FPÖ en torno al conflicto entre Estados Unidos y Rusia en Ucrania. De ganar, esto podría llevar a un distanciamiento de la estrategia de Washington, por vía la UE, para contrarrestar la influencia de Moscú. Varios dirigentes del FPÖ se han mostrado contrarios al envío de armas occidentales para Kiev y propuesto una solución política a la guerra.
Los sondeos ubican al Partido Socialdemócrata de Austria (SPÖ) en un tercer lugar, mismo que ya adelantó que no pactará con el FPÖ. En un cuarto lugar están los liberales de NEOS y por último Die Grünen -los verdes-, estos últimos también confirmaron que no se sumarán a ninguna fórmula en la que participe la formación ultraderechista.
Si bien en otros países de Europa como Francia y Alemania, la fuerzas políticas de izquierda y derecha establecieron un “cordón sanitario” para detener a la extrema derecha, en Austria no ha ocurrido esto. Por el contrario el FPÖ ya ha gobernado junto con el ÖVP , aunque este sería la primera ves que podría ser líder de la coalición de gobierno.