Israel bombardea Gaza y frena envíos de combustible por globos incendiarios

El Ejército israelí bombardeó puntos de Hamás en Gaza en la madrugada de este jueves y anunció la suspensión de la entrada de combustible a la franja en respuesta al lanzamiento de decenas de globos incendiarios a su territorio, que han provocado incendios y quemado al menos 300 hectáreas en los últimos días.

Los objetivos incluían "un complejo militar utilizado por la fuerza naval de Hamás, infraestructura subterránea y puestos de observación", agregó la nota.

Fuentes de Hamás en Gaza confirmaron a Efe que los bombardeos, que se registraron en el oeste y sur del enclave, no provocaron heridos.

Estos bombardeos se suman a los de los últimos días y a otras medidas anunciadas por Israel, como el cierre del único paso comercial a la franja, el de Kerem Shalom, la disminución de la zona de pesca que Israel autorizada a los gazatíes de 18 a 15 millas náuticas, y la suspensión de la entrada de combustible al enclave costero.

Las docenas de globos con material explosivo o incendiario, generalmente lanzados por grupos de jóvenes con la cara cubierta, provocaron el miércoles al menos 24 fuegos en territorio israelí, y el día anterior cerca de 70, ocho de ellos grandes y 60 menores.

Esta madrugada, el COGAT (organización militar israelí para la coordinación de las actividades en los territorios palestinos) anunció que "tras consultas de seguridad anoche, el ministro de Defensa Benny Gantz ordenó parar las importaciones de combustible de Gaza, a la luz del continuo lanzamiento de globos incendiarios" que minan la estabilidad y seguridad en la zona.

"Hamás es responsable de todo lo que se haga en la Franja de Gaza, así como de acciones desde Gaza contra Israel, por lo que tendrá que enfrentarse a las consecuencias de la violencia cometida contra los ciudadanos" israelíes, advirtió la nota del COGAT.

La Cofradía de Pescadores de Gaza denunció el miércoles que, si bien la reducción de la zona marítima es hasta las 15 millas, barcos militares israelíes persiguieron a los barcos de pesca y les obligaron a limitar su zona de faena a las ocho millas.

La tensión en Gaza y sus alrededores no ha parado de crecer en la última semana, poniendo en peligro el frágil entendimiento de alto el fuego que se mantiene desde hace meses.