‘Cambiaremos las reglas del juego’

Como Italia ostenta la presidencia rotatoria del G8 este año, el país no solamente organiza la cumbre de hoy, sino que además establece la agenda. El vicecanciller italiano Vincenzo Scotti, quien visitó Panamá la semana pasada para la inauguración de Ricardo Martinelli, conversó con La Estrella acerca de la cumbre de L’Aquila.

La agenda del G8 prevé un examen y una declaración final sobre la crisis económica. Por otro lado, en las reuniones del G20 en Washington y Londres se han decidido las medidas urgentes para afrontar la crisis financiera. En L’Aquila, la discusión será, sobre todo, sobre el cambio de las reglas de los controles y de los institutos internacionales para evitar que suceda una nueva crisis financiera. La crisis financiera ha sido consecuencia de la ausencia de reglas y de controles adecuados, y de instituciones que pudieran lanzar un early warning (advertencia temprana) de la crisis.

Además de estos aspectos, L’Aquila afrontará el tema del desarrollo, sobre todo de los países mas pobres. Y en particular, en cuanto se refiere al África. También se tocará el tema de las crisis de las guerras, Afganistán, Pakistán, Medio Orienteâ?¦ y de modo particular afrontará el tema del desarme nuclear, y de la no proliferación de las armas nucleares. Además, se discutirá el tema del ambiente, del cambio climático, como precursor a la conferencia internacional en diciembre (Conferencia sobre cambio climático de la ONU) para afrontar la segunda fase del acuerdo mundial sobre el clima, y sobre las medidas a adoptar y en particular sobre las emisiones de CO2.

Él estuvo en el summit ministerial, de la Unión Africana (UA). El África es siempre un protagonista político, muy importante por ejemplo, para las reforma de las Naciones Unidas, y en modo particular, del Consejo de Seguridad. África ha sido en el pasado subrepresentada, subvalorada. Hoy en día es necesario aún más, hacer participe la UA y los representantes designen para afrontar juntos los temas de desarrollo económico, del cambio climático, y de las reformas del sistema de la ONU.

Nosotros tenemos una actitud positiva hacia la inmigración. Y estamos solo preocupados de la inmigración clandestina, y sobre todo del rol que la criminalidad organizada ejecuta en la transferencia ilegal de los inmigrantes. Ciertamente, en los países pobres, la gente busca de cualquier modo llegar donde cree tener un mejor destino. Es necesario que los grupos sean regulados y organizados, y que se contenga la inmigración ilegal, sobre todo evitando que estos emigrantes ilegales sean utilizados por la criminalidad. Por lo tanto las políticas están enfocadas a favorecer y a proteger la inmigración. Italia ha propuesto en la ONU un evento para discutir cómo favorecer la integración en las ciudades con presencia de varias etnias, varias culturas, y diferentes religiones. Esto es una demostración de la actitud positiva de Italia hacia el tema de la inmigración. Hay problemas en las discusiones entre Europa y Latinoamérica, pero nosotros sabemos muy bien que la inmigración latinoamericana no presenta críticas o criticismo porque estamos tratando con cultura, tradiciones, muy similares.

Sobre este tema, hemos solicitado al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) de organizar en Libia un centro a fin de examinar las solicitudes de asilo político, por que una cosa es la inmigración clandestina, y otra cosa es la solicitud de asilo político. Tenemos acuerdos internacionales que tenemos que respetar. Pensamos que es posible trabajar con ACNUR así como hemos trabajado hasta hoy con el centro Lampedusa, que ha sido juzgado por ACNUR como una de las best practices (mejores prácticas) en inmigración.