El oscuro camino de los bombillos

PANAMA. La historia del oscuro camino recorrido por los tres millones de bombillos fluorescentes chinos, que Panamá ha adquirido en Cuba ha sido una constante en los últimos cinco días en los medios de comunicación locales.

Y es que pese a las explicaciones, abundantes por cierto, brindadas por las autoridades, hay todavía muchas interrogantes.

La necesidad del cambio de luminarias incandescentes por sus pares fluorescentes ahorradoras, fue planteada por la Secretaría de Energía en su Propuesta de Agenda de Acción en el II Foro Nacional para la Competitividad en agosto del 2007. Allí se justificaba esta medida en el hecho de que la eficiencia energética es el más importante recurso del que dispone el país para asegurar su abastecimiento energético.

Las luminarias fluorescentes son más eficientes. Según explicó el secretario de Energía, Dani Kuzniecky, duran 8 veces más que las incandescentes, consumen 8% menos de energía y generan 70% menos de calor.

Por esta razón se propuso el cambio de luminarias en todas las instituciones públicas que significa un ahorro de $3 millones y una disminución de la demanda en 6 MW, y el de los residenciales con un ahorro de $24 millones anuales y disminución de la demanda nocturna de 70 MW.

El gobierno entonces decide implementar la “Operación Bombillo” que contempla la distribución de 6 millones de focos ahorradores a razón de hasta 10 por vivienda. Para el efecto convocó a una licitación pública, declarada desierta en enero de 2008 porque los precios ofertados por las empresas participantes no se consideraron convenientes.

Por lo tanto una resolución del Consejo de Gabinete de julio de este año autorizó al Ministerio de la Presidencia a comprar en forma directa los primeros 3 millones de focos chinos en Cuba, a través de un Acuerdo de Cooperación en Materia de Uso Racional y Eficiente de la Energía y Uso de Energías Renovables, mediante el cual se brinda toda la logística y experiencia en este tipo de campañas.

El monto de la compra es de 6 millones 528 mil 250 dólares para 3 millones de focos, que da un precio de 2 dólares 18 centavos por unidad y desglosado es de 1.43 por cada bombillo y 75 centavos para logística (distribución, instalación y campaña). Este contrato fue refrendado el 3 de septiembre de este año por la Contraloría de la República.

Posteriormente una segunda resolución del Gabinete de 10 septiembre autoriza la compra directa de otros 3 millones de bombillos para cubrir la segunda fase, por igual suma que la anterior. Salvo que en esta resolución se establece que 1 millón 684 mil 725 dólares serán destinados a ejecución del proyecto en servicios personales, gastos de oficina, contratación de la logística de cambio de bombillos, pago de hospedaje, viáticos, alquiler de vehículos, almacenaje, divulgación y combustible, entre otros. El gobierno recuperará la inversión del ahorro generado.