Así lo confirmó el viceminsitro de Finanzas, Fausto Fernández, a La Estrella de Panamá
- 16/04/2009 02:00
Alex Ventura Nogueira es el testigo clave de la reunión del Sheraton entre Bobby Velasquez y David Murcia. Mientras los custodios del SPI solo pueden contar lo que ha pasado puertas afuera de la suite, Ventura es el eslabón perdido de una escándalo que siempre sorprende con un nuevo capítulo. En una entrevista exclusiva concedida a La Estrella , Ventura rompe el silencio. Sin embargo, el trabajo no fue nada fácil. Ventura teme por su vida y está en constante movimiento. La entrevista iba a realizarse a las 9 de la mañana en un hotel céntrico, luego se cambió el lugar a otro lugar donde finalmente, luego de cinco horas de espera, Ventura llegó. “Este asunto me tiene muy estresado”, explicó. No se lo ve bien. Ha sido incapacitado por un médico para atender sus labores normales. Ventura vive en una montaña rusa desde que conoció a Murcia en octubre pasado.
No hizo negocios con él, no manejó su dinero, sí se hicieron muy amigos. Carga la cruz de saber un secreto que puede cambiar el rumbo de las elecciones nacionales. Y ha decidido soltarla. ¿Qué había en el bendito maletín?, ¿De qué hablaron los Velásquez con Murcia? Ventura es para Panamá el ojo de una cerradura desde donde mirar el poder. La noche del 28 de octubre de 2008 Ventura comía pizza triple queso que el propio Murcia había bautizado DMG. Hasta que tocaron la puerta. Los custodios del SPI hicieron entrar a dos hombres. Padre e hijo. “Estaba allí de casualidad”, dice el hombre, brasileño de nacimiento, hablando un español con acento portugués. “En esos días yo andaba con David de acá para allá porque estabamos por cerrar el negocio de la compra de la franquicia de DMG para Panamá. Estabamos hablando de eso y empezabamos a comer cuando llegaron Bobby Velásquez y su padre, Roberto”.
- No, David me los presentó esa noche. Incluso le pregunté si quería me retirara de la habitación. Yo no participaba en la negociación política, era algo de su empresa. Pero David me dijo que no, 'quiero que escuches todo' me dijo. Entonces me los presentó.
- Ellos ya se conocían de citas anteriores y los Velásquez conocían los problemas que David tenía en Colombia. Había una relación como de amigos, supongo que ayudaba la juventud de David. Incluso me los presenta como sus socios, como el candidato que apoyaba DMG. El me dijo antes de salir a recibirlos que estaba haciendo una inversión política y que esta reunión se hacía para completar el pago de los 3 millones de dólares que le tocaba a la campaña de Bobby.
- Si, es así. Era un maletín negro, de rueditas, de esos que usan los pilotos de avión.
- Según lo que hablé con David en esa maleta había un millón de dólares, que era lo que faltaba para completar la entrega de tres millones que se había pactado con Bobby y su papá.
- No lo ví pero la situación era clara y además fue lo que hablé con David. La maleta llegó cerrada pero todos sabíamos que ahí había dinero en efectivo. Y ellos se la llevaron. Esta fue la única vez que yo estuve en un encuentro con ellos. Supe que días después habían tenido otra cita.
- No. Lo trajo Ernesto Chong en medio de la reunión. El entró, lo dejó, se quedó unos minutos y se fue.
- Si, quietito ahí. Nadie lo tocó durante la reunión. Cuando la cosa terminó, David se despidió y les dijo sin mirar la maleta: "esto es lo que les toca". El papá de Bobby saludó, la cogió y se la llevó. Atrás salió Bobby. Se llevaban un millón.
- Lo desafío a someterse al detector de mentiras o a enfrentarnos en un careo. Estoy dispuesto a lo que sea necesario para demostrar lo que pasó, para que se sepa que yo no miento y el sí. Aquí los únicos perjudicados son los panameños que invirtieron su dinero en DMG, porque la plata de DMG es de ellos. Es trabajo del minsiterio público hacer lo necesario para que esas personas recuperen su dinero. Han intervendo la empresa y llegado el caso, es hora de que liquiden los bienes, e incluso que se recupere el dinero que se invirtió en las campañas del señor Bobby Velásquez.
- Hasta conocerlo a David yo no estaba acostumbrado a ver tanto dinero en efectivo. Es un poco extraño pero como David no estaba bancarisado por su pelea con los bancos colombianos, él estaba obligado a hacer todos sus movimientos en efectivo. Y yo recién lo conocía. Después este tipo de cosas se volvieron corrientes, era como llevaba sus empresas.
- De lo que se habló fue de la estrategia para la campaña de Bobby. Cómo ganar, se habló de las encuestas, qué se podía hacer para mejorar, qué tipo de productos se podían conseguir para el “merchandaising”. Venían los carnavales y ya se habían encargado camisas especiales para las mujeres. La reunión fue en octubre y el fuerte de la campaña sería en enero. Teníamos que comprar ya de una vez en China y se habló de productos, de los precios y de la entrega.
Tres asistentes de David, un fotógrafo colombiano y después llegó Ernesto Chong, pero el no participó de toda la reunión. Se quedó 15 minutos. Pero de la charla participamos David, los Velásquez y yo. Los demás estaban en otra parte de la sala.
- David seguro que tiene. Estamos hablando de tantos millones de dólares.. David tiene sus grabaciones que le aseguran su inversión. Pero él no confía en el Minsiterio Público, tanto de parte de Colmbia como de Panamá. Las grabaciones son su póliza de vida. Yo me hago un testigo de esto, pero él no siente que se den las garantías necesarias como para hacer la entrega. Si le dan las garantías él las da y las hará llegar en su momento.
- No sé, no lo ví sacar una cámara. El fotógrafo anduvo con Bobby en fiestas patrias, sacándole fotos para las vallas. David, a través de su canal Body Channel iba a estar haciendo toda clase de trabajos para la campaña. Hablaron mucho de eso. ¿Saben que me dijo Bobby? Se refirió a mi como amigo de Bosco Vallarino, su rival, porque le comenté que vivo en la misma barriada.
- Somos conocidos pero hace más de 2 años que yo no tengo contacto con él. Teníamos un contrato de promoción de Bienes Raíces pero tuvimos algunas diferencias y desde ese tiempo no tenemos más relación, ni de amistad ni comercial. Mi amigo en ese momento era Bobby, porque él era amigo de Murcia, mi futuro socio y que hoy sigue siendo mi amigo. Sobre Bosco, Bobby me preguntó si no había alguna forma de conseguir el expediente de las denuncias de maltrato que le hizo su ex-esposa. ‘Eso nos haría muy bien para la campaña’, dijo Roberto.
- Claro. Yo no entiendo nada de política, pero después de la reunión yo le pregunté la diferencia entre una donación y una inversión política. El me explica que una donación se hace y ya, pero con la inversión uno espera recuperar su dinero, lógico y él tenía un número: 3 por 1. En una inversión de 3 millones pensaba recuperar 9 millones. ¿Cómo? En contratos que la Alcaldía iba a otorgarle a DMG, en cosas que le los Velásquez le ofrecían y a él le convenían como empresario.
- Los dos. Pero el que iba más al frente era Roberto, su padre. El que manejaba la reunión y hablaba por el hijo.
- Yo sé de dos. La primera fue el 28 de octubre, pocos días antes de las fiestas patrias. La otra reunión fue después pero yo no estaba.
- Bueno, hubo personas que se acercaron a mi, haciendo un ofrecimeitno. Pedían el silencio de David a cambio de la devolución de su dinero. Yo le pasé el mensaje. David tiene un compromiso con la familia DMG, con los clientes y el que tiene la intención de devolver la plata que lo haga a través de la fiscalía. El dinero está en el proceso de intervención. Pero hay que devolverselo a la gente.
- No. Cuando yo lo conocí él ya tenía toda su seguridad, incluso pasaba mucho tiempo en mi oficina, viendo libros y cosas para cerrar nuestro negocio y allí estaban los escoltas. Yo les pregunté y me dijeron, tranquilos, ‘somos del Servcio de Protección Institucional’. Y me explicaron qué era el SPI y como funcionaba porque yo no sabía nada. Lo que les puedo decir es que toda la logística de Murcia en Panamá la armaba Ernesto Chong. El hizo todo el contacto con el SPI y también con los políticos.
- Yo no tengo nada en contra de ellos. O sea, yo sólo fui un testigo y no hubiese querido hablar. Pero es justo que le devuelva el dinero a los clientes en Panamá.
- No tengo idea. Yo no la conozco. David me preguntó si yo tenía algún contacto con ella pero no pude hacer nada en ese aspecto. Entonces él me dijo que no me preocupara, que él iba a hacerlo a través de los Velásquez. ‘Hacemos un solo paquete’ me dijo entre risas.
- Porque ustedes son los primeros que me preguntan. Y la verdad también es que esto me asusta un poco porque yo veo toda la campaña, toda la persecusión que hay en el tema. Primero contra el propio David, con sus empresas, como funciona la política en Panamá. Yo he recibido amenazas de muerte, mi abogada ya hizo denuncias al Ministerio Público. Estoy bastante asustado.
- Yo no tengo ningún problema y estoy a disposición de la Procuraduría para aclarar lo que sea, siempre y cuando se cumplan las garantías y haya transparencia. Estoy dispuesto a declarar si ellos quieren investigar.