Un muerto y derrumbe de tierra

BOCAS DEL TORO. El ciudadano indígena Mamerto Abrego, de 30 años de edad, se convirtió ayer en la primera víctima de las lluvias que azotan al área indígena de la provincia de Bocas del Toro.

Abrego, fue impactado por un rayo causado por una tormenta que le provocó la muerte de manera instantánea, informó anoche la representante de Punta Laurel, Ilda Wright.

Mientras que el desbordamiento del río Cricamola a la altura de la comunidad de Ño Tolente 1 y Ño Tolente 2 en el corregimiento de Bisira, afectó seriamente a unas 360 personas de la comunidad, dejando a su paso una gran cantidad de lodo debajo las residencias y escuela de la localidad.

Cabe destacar que las afectaciones en su mayoría se dieron en los cultivos de los indígenas, ya que todo quedó bajo el agua por más 10 horas.

La directora encargada del Sistema Nacional de Protección Civil en Bocas del Toro, Sandra Blade, indicó que el equipo de emergencia llegó ayer a las comunidades afectadas con frazadas, agua y alimentación para los afectados, además la funcionaria de la entidad de seguridad agregó que se dejó alimentación para unos 10 días.

Los niveles del río Cricamola estaba volviendo a su normalidad ayer.

Las lluvias que azotaron a esta región no sólo afectó a la comunidad indígena de Kankintú, sino que también provocaron el deslizamiento de tierra en el kilómetro 28 de la carretera Rambala-Almirante causando un descomunal tranque por espacio de nueve horas.

No fue a eso de las 11:00 de la mañana de ayer cuando las maquinarias del Ministerio de Obras Públicas, lograron habilitar la importante vía que comunica a Bocas del Toro, con le resto de país.

Un total de 17 personas y dos casas afectadas se registraron ayer por caídas de árboles y tendido eléctrico, en los sectores de Cabuyita en La 24 de Diciembre, en Tocumen y Nueva Barriada, indicó Arturo Alvarado, director del Sistema Nacional de Protección Civil.

Igualmente Sinaproc confirmó que en Chilibre en el sector de Nuevo México, una casa resultó afectada por inundación, producto de la obstrucción del alcantarillado. También hubo afectaciones en Juan Díaz y Chanis. El mal tiempo en la capital provocó que un velero se hundiera en la Calzada de Amador, luego de chocar contra el rompeolas.