Puente El Marañón pende de un hilo

COCLÉ. La construcción del puente de la comunidad de El Marañón, sobre el río Chico en el corregimiento de El Retiro, distrito de Antón con material de concreto, está contemplado para el presupuesto del Ministerio de Obras Públicas para el próximo año, pero mientras tanto los moradores tienen que exponer sus vidas para pasar sobre lo poco que queda de los retazos de estas estructuras.

Armando Reyes, representante del lugar quien lleva más de cinco años pidiendo la construcción del puente, señaló que están esperando para el próximo año la construcción completa de esta estructura como lo merece la población.

A pesar que se le dará un paliativo mediante algunas reparaciones como la colocación de concreto debajo de las bases del puente para que tenga mayor resistencia a las crecidas del río, la gente tiene temor a utilizarlos porque de un momento a otro pueden colapsar.

Igualmente se reemplazarán los tablones viejos y destrozados por las corrientes, por otros nuevos hasta tanto se construye uno nuevo como aclaman los más de 900 habitantes que residen en este sector rural.

Al puente colgante se le realizó recientemente una evaluación para determinar sus condiciones porque la estructura data de los años 30 cuando los gringos lo construyeron, para una época en la cual la gente acostumbraba cruzar ríos con cargas pesadas, por lo que un puente colgante fue considerado como la mejor obra del lugar en aquellos años.

Pero en tiempos contemporáneos el desarrollo y la forma de vivir de la gente es más exigente.

Personas como Rodrigo Aguilar comenta que antes no existían muchachos estudiantes en la escuela, ni transporte que llegaran hasta la comunidad.

Los habitantes dedicados a la agricultura cruzaban el río con sus productos para venderlos en los mercados.

Sin embargo, la sociedad necesita del puente el transporte vehicular transita con muchas precauciones los taxistas poco quieren entrar al lugar, precisamente por miedo a que con el peso la madera ceda y ocurra alguna desgracia y los estudiantes y residentes que lo caminan a pie lo hacen sorteando el peligro.

En la administración pasada el gobierno prometió construirlo pero lo único que hicieron fue visitarlo en numeradas ocasiones, según indican los propios moradores por lo que esperan que con este gobierno la situación cambie y verdaderamente les construyen el anhelado puente.

Mientras que en el distrito de Olá el puente colgante sobre el río Olá, también requiere el cambio de estructuras, pues el nuevo que se construye se ha quedado sin terminar y la población pide que la obra sea culminada por el bienestar de la población, ya que en cada crecida, la corriente del río se convierte en un amenaza para el puente colgante debido a que en dos ocasiones ya ha sido arrastrado por la corriente, tornándose en un peligro para los usuarios del mismo.