“El que no la debe no la teme”

PANAMÁ. Ernesto Pérez Balladares llegó al edificio AVESA en un BMW color blanco. Como haciendo un reconociemiento del área, el auto donde iba el ex presidente recorrió la Vía España, dio una vuelta y regresó.

Finalmente, el ex presidente, buscado por las autoridades el lunes, se presentó ante la Fiscalía Contra el Crimen Organizado a rendir indagatoria.

Rápidamente un grupo de periodistas que se encontraba apostado a la entrada del edificio, se volcó hacia el auto donde se encontraba Pérez Balladares. Incluso uno de los fotógrafos de La Estrella , Bienvenido Velasco, resultó lesionado por una de las llantas del vehículo.

La expectativa que desde el día anterior había desatado la orden de conducción contra el ex mandatario, mantenía a la opinión pública en vilo. Empero, sólo veinte minutos después, Pérez Balladares bajó muy sonreído. “He venido aquí voluntariamente”.

Pérez Balladares manifestó su disposición de cooperar siempre con las autoridades, al tiempo que calificó como “innecesaria” la orden de conducción girada en su contra, porque siempre estuvo en su casa. en la Avenida República de la India

A propósito de la búsqueda del ex presidente, las autoridades policiales allanaron su casa de playa en Punta Barco, Chame.

Su abogada, Guillermina McDonald dijo a los medios que el ex presidente conversó con el fiscal José Ayú Prado, y aseguró que el 15 de enero, Pérez Balladares deberá presentarse nuevamente ante la fiscalía.

Durante las 48 horas de “búsqueda” del Toro, el fiscal Ayú Prado no dio declaraciones a los medios de comunicación sobre el particular.

Afuera del edificio, varios simpatizantes del ex presidente, portando la bandera del Partido Revolucionario Democrático (PRD) llegaban para expresar su apoyo al “Toro”.

Uno de sus copartidarios, eufórico gritaba consignas a favor del PRD, “Vamos a cerrar filas para apoyar al Toro”.

Más temprano, la jefa del Ministerio Público, Ana Matilde Gómez, intentaba alejar a la institución de las críticas sobre “presiones” del Ejecutivo. “No importa lo que digan los políticos, y no importa lo que pretenda el Ejecutivo”, dijo Gómez intentando demostrar que no hay presiones. Dijo que comprende la desesperación de la defensa del “Toro”.

Con información de Linett Lynch y José Oro.