Tres insurgentes mueren en Darién

PANAMÁ. Durante los dos últimos años los residentes de Boca de Cupe, en la frontera con Colombia, han solicitado a las autoridades que refuercen los puestos policiales fronterizos ante la visita de insurgentes colombianos.

Ayer, las unidades del Servicio Nacional de Frontera (Senafront), confirmaron las denuncias de estos moradores al enfrentarse a balas con seis integrantes de las FARC, mientras patrullaban las regiones de Balsal, Boca de Paya, Sobiaquirú en el Alto Tuira.

El combate vino luego de que las unidades del Senafront solicitasen un alto a los seis tripulantes de una piragua y éstos respondieron con disparos. En el intercambio murieron dos supuestos narcoterroristas y otro quedó herido. Posteriormente falleció.

Dos fueron capturados y puestos a órdenes de las autoridades, mientras que el otro se dio a la fuga.

Según un comunicado del Ministerio de Gobierno y Justicia, los colombianos forman parte del Frente 57 de las FARC, uno de ellos considerado como cabecilla dentro de la organización guerrillera colombiana.

También se decomisaron cuatro fusiles de asalto y un revólver dentro de la embarcación.

En el 2008 la Policía Nacional capturó en Jaqué a seis colombianos, cinco hombres y una mujer, miembros de este Frente 57. Luego de este incidente se reforzó la vigilancia policial en Biroquerá, Piña y Playa Muerta. El año pasado, se detuvo a Juan Córdoba Bermúdez, jefe de logística en Panamá del llamado Frente 57.

El ministro de la Presidencia, Demetrio “Jimmy” Papadimitriu, confirmó que los miembros de esta embarcación eran de las FARC y manifestó que es muy importante reforzar esta zona. “Todos los días se le está dando reforzamiento a esta área, por eso la importancia al combate contra el narcotráfico para cuidar la frontera”.