Ulloa ante Benedicto XVI

PANAMÁ. Monseñor José Domingo Ulloa recibió ayer el palio de manos del papa Benedicto XVI. El clérigo panameño aprovechó el instante en el que estuvo a centímetros del sumo pontífice para recordarle que acá lo esperan en el 2013.

‘Con el Papa me presenté y le conté que somos la primera diócesis de Tierra Firme y le reiteré la invitación a Panamá, hecha por la Iglesia y el Gobierno’, informó Ulloa horas después que ayer participó de la milenaria ceremonia en la Basílica de San Pedro.

Numerosas banderitas panameñas ondearon en la histórica basílica mientras Ulloa estuvo con el Papa. Una delegación de 280 personas lo acompañaba. Era una de las más numerosas entre los 38 arzobispos que recibieron la distinción en conmemoración de la solemnidad de los apóstoles San Pedro y San Pablo.

Ulloa confesó que de la homilía de Benedicto XVI le impresionó ‘la necesidad de trabajar en la comunión y fraternidad’.

El romano pontífice manifestó que en las persecuciones religiosas no está el peligro más grave para la Iglesia, ‘sino en el mal que corrompe la fe y la vida cristiana de sus miembros’.

Posterior a la celebración, Benedicto XVI oró por la unidad de los cristianos ante la tumba de San Pedro, en compañía de Gennadio, patriarca ecuménico de la Iglesia Ortodoxa de Constantinopla.

Ratzinger afirmó que el ministerio petrino es garantía de libertad para la Iglesia, respecto a los poderes ‘que pueden obstaculizar la misión eclesial’.