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- 12/07/2010 02:00
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PANAMÁ. Después de tres días de enfrentamientos, con saldo de al menos dos muertos y más de 100 heridos, Bocas del Toro tuvo un domingo parcialmente bajo la normalidad.
El gobierno logró restablecer el funcionamiento del aeropuerto de Changuinola y despejar varias vías importantes, aunque la situación se mantenía a la expectativa de la negociación entre autoridades y grupos huelguistas para solución a la crisis.
La reunión, prevista para iniciar a las 10:00 a.m., se retrasó por la final del Mundial y, a eso de las 4:15 p.m., gobierno y huelguistas se sentaron a negociar.
Entre tanto, en la capital la tensión por la posible detención de dirigentes sindicales no se disipó en medio de la convocatoria a una huelga nacional. Al dirigente Juan Jované lo buscaron presuntos miembros de la DIJ, en su casa, en El Dorado. Jované se declaró en ‘ayuno’ y se atrincheró en la Universidad de Panamá.
La Cámara de Comercio, en un comunicado, llamó a la cordura debido a la violencia y las pérdidas económicas que la crisis está dejando.
Según estiman los comerciantes, las pérdidas en Bocas Toro superan ya los 38 millones de dólares. + 2A